Los backrooms son la nueva leyenda urbana que triunfa y se esparce rápidamente por Internet, en foros, plataformas de entretenimiento y redes sociales. Se trata de la historia de un laberinto interminable con apariencia de oficinas vacías, que se supone que se encuentra «por detrás» de los espacios de la realidad. Un lugar al que se accede solo por accidente, como una especie de backstage, en el que sería una pesadilla perderse.

En qué consiste el creepypasta

Según el creepypasta, los backrooms son la «parte de atrás» de nuestra realidad. Un submundo que existe de forma paralela al conocido, como si en él estuviesen creando o preparando todo lo que sucede de este lado.

Se caracterizan por su apariencia de oficinas antiguas, distribuidas de forma intrincada, laberíntica y aleatoria. Los muros, las paredes y el suelo son de color amarillo. La luz es fluorescente, tintineante y zumba de forma desagradable. Y quien acceda a ellos se encontrará solo, confundido, perdido y abrumado por la inquietante quietud del sitio.

Desde sus primeras menciones en foros de Internet, el concepto fue expandiéndose y modificándose como cualquier otro creepypasta. Hasta ganar cierto protagonismo en redes sociales, plataformas de vídeo y, por supuesto, videojuegos.

La leyenda urbana cuenta hoy incluso con varios niveles de profundidad y más o menos desarrollo como historia en diferentes formatos. Todo comenzó en 2019.

El origen de los ‘backrooms’

La primera vez que se mencionó los backrooms fue en mayo de 2019, como no, en un foro de 4chan.

Un usuario anónimo comenzó un hilo de conversación en el que solicitaba al resto de internautas que publicasen simplemente una imagen inquietante. Entre otras aportaciones, alguien cargó una foto (que fácilmente pudo haber sido generada en ordenador) de unos pasillos amarillos. Y lo demás fue historia.

Como sucede en este tipo de leyendas urbanas, la imagen se hizo popular enseguida y varios usuarios comenzaron a escribir y compartir ficción sobre ella. El concepto principal de los backrooms es la sensación de terror espeluznante que genera un lugar que debería estar activo y lleno de gente y, sin embargo, está inquietantemente vacío y en calma.

Cortometraje de terror The Backrooms (Found Footage), muy popular en Internet
Fuente del vídeo: YouTube Kane Pixels

La tendencia de los espacios liminales

El creepypasta de los backrooms pronto derivó en una nueva tendencia entre los escritores de Internet y los creadores de este tipo de historias de terror. Los llamados espacios liminales. Estos son lugares, físicos o psicológicos, que representan un umbral o limbo entre otros dos determinados. Como un espacio de transición en el que se está cuando no se está ni en un sitio ni en otro. En un aspecto terrenal puede ser un aeropuerto o un hotel de paso. En un aspecto psicológico puede ser la enajenación transitoria, o cualquier estado de conciencia temporal.

Este concepto explora la ambigüedad y la incertidumbre, la falta de conclusión, jerarquía y estructura. Y el creepypasta profundiza en el miedo que suscita este tipo de sensaciones.

Como no podía ser de otro modo, la idea de los backrooms ya inspiró todo tipo de relatos, vídeos, videojuegos y hasta cortometrajes de terror (bastante bien producidos, por cierto). Frente a otras leyendas urbanas del estilo, esta destaca por su simplicidad y falta de ornamentos innecesarios. Puede que sea por eso que resulta tan perturbadora.

COMPARTIR: