Michael Myers es uno de los asesinos seriales más prolíficos de la historia del cine moderno. Su primera aparición en la gran pantalla en 1978, con la película Halloween, marcó un antes y un después en la industria. El director John Carpenter creó, con este temible personaje, un nuevo subgénero dentro del cine de horror, que abriría el camino a muchos títulos posteriores bajo su misma influencia.

La respuesta de la audiencia desde entonces ha sido tan positiva que incentivó incluso supuestas investigaciones de aficionados para descubrir la historia real que algunos creen que hay detrás de Michael Myers. Según estos fanáticos, existe un caso de un asesino en serie sobrehumano y trastornado, que fue la verdadera inspiración para las películas de Halloween.

El supuesto Michael Myers de la vida real, Stanley Stiers

El nombre del supuesto asesino en serie original era Stanley Stiers. Parte de su matanza ocurrió en la década de 1920 en el estado de Iowa, aunque la película lo sitúa en Illinois, en 1970.

La franquicia de Halloween justificó en su sexta película, La maldición de Michael Myers, los poderes sobrenaturales del asesino con el conjuro de una bruja ancestral. El personaje se caracterizaba por su fuerza, resistencia y sigilo, propiedades que, según las teorías, tienen un origen más oscuro en el supuesto caso real.

Michael Myers
Michael Myers

La historia de Stanley Stiers comienza con sus padres adoptivos, dos personas negligentes y desprendidas, a menudo borrachos, que abusaban física y mentalmente de él. Una terrible confusión en el hospital el día de su nacimiento llevó a los doctores a entregar dos bebés a los padres equivocados. El hijo biológico del matrimonio se fue con otra pareja que terminó accidentándose de regreso a casa, muriendo los tres en el acto. Stanley no era para ellos más que un recuerdo perpetuo de aquel error, no era su sangre, no era nada.

Más tarde se supo que todo había sido causado por una enfermera enajenada que cambiaba los bebés por diversión. Muchos años después y tras haber cumplido su condena en la cárcel por sus fechorías, Stanley la mató por venganza.

Volviendo a la infancia de Stiers, sus padres abusivos tuvieron otro bebé, una niña llamada Susie a quien trataron como a una princesa consentida. Con el tiempo adquirió la misma conducta que los padres y terminó maltratando y explotando a su hermano mayor.

El origen de las matanzas de Stanley

En la víspera de Halloween del año 1923, a Stanley, de 11 años, se le dijo que no se le permitiría salir de noche a recoger dulces como los otros niños, pues él no contaba con esos privilegios. De hecho y a diferencia de su hermana, tuvo una infancia llena de restricciones, castigos y abusos constantes.

Esta diferencia lo hizo estallar por primera vez la noche de Halloween. Horas después de que Susie llegara de una fiesta, Stanley tomó un cuchillo de carnicero y asesinó a todos en la casa, incluido el perro de la familia, el Sr. Snookers.

Escena de la película Halloween con Michael Myers cometiendo su primer crimen
Escena de la película Halloween con Michael Myers cometiendo su primer crimen

Aquel crimen marcaría para siempre a Stanley en una noche de brujas que, para él, no había hecho más que empezar. Tras asesinar a su familia, salió disfrazado en medio del caos a desatar toda su furia y sed de venganza. Mató a varios de sus compañeros de escuela, invadió la casa de otros vecinos y, sin ninguna ayuda, esparció su violencia iracunda por todas partes. Algunos sobrevivientes y testigos describieron una fuerza sobrehumana cuando arrojaba a hombres adultos como si fueran muñecos de trapo. Solo para golpearlos y apuñalarlos con su gran cuchillo de carnicero.

Stan fue capturado al amanecer, cuando lo encontraron comiendo dulces alegremente en un columpio del patio de la escuela, como si nada hubiera pasado. Los agentes federales se abalanzaron rápidamente para llevarlo a una institución mental y estudiarlo a profundidad. Mientras tanto, la policía se encargaba de eliminar todos los registros de los acontecimientos de aquella terrible noche de Halloween.

El escape del verdadero Michael Myers

Después de lo visto aquella noche, el gobierno quería averiguar qué podía haber detonado que un niño cometiera semejantes actos tan atroces. Durante 13 años, investigaron y especularon con teorías y posibles razones, experimentando con Stanley como si fuera una rata de laboratorio. Después de ese tiempo, no encontraron nada.

En la noche de Halloween de 1936, a la edad de 24 años, Stanley volvió a tener un fuerte episodio, rompiéndole el cuello a algunos enfermeros del hospital que lo trataban con desprecio. Con 1.95 metros de altura y un peso de 120 kg, su fuerza sobrenatural ahora era más notable. Se dice que llegó a levantar un automóvil por encima de su cabeza y arrojarlo a unos agentes federales que se interponían en su camino. Y eso después de varias ráfagas de disparos. Aquella noche Stanley logró escapar ileso de la institución mental.

Desde entonces nunca pudieron capturarlo y los informes de sus continuos asesinatos todavía siguieron acumulándose por muchos años en todo el país. Stiers aparentemente viajaba a pie, y todos sus crímenes tuvieron lugar en suelo norteamericano. Agentes gubernamentales lo persiguieron durante años hasta finales de los 70, sin éxito alguno.

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