Uno de los secretos a voces de Hollywood es que trabajar con Stanley Kubrick puede llegar a ser auténtico calvario. Desde el punto de vista de la audiencia, probablemente nos imaginamos que su nivel de exigencia físico y psicológico da como resultado la precisa excelencia de sus películas. Pero desde el punto del elenco y el equipo de producción, más bien todo lo contrario. Una de las personas que más sufrieron las secuelas de involucrarse demasiado con su papel o con el tan mencionado «método» es la actriz Shelley Duvall. Quien terminó padeciendo varias crisis nerviosas tras el rodaje y con diversos problemas de salud mental.

La carrera de Shelley Duvall

Shelley Duvall fue una de las actrices más populares en los años 70 y 80. Sin embargo, cesó su carrera desde el año 2002, momento en el cual varios medios de comunicación empezaron a interesarse por la salud de la artista.

El debut de Duvall fue en 1970 con El volar es para los pájaros, película tras la que se convirtió en la musa del director Robert Altman. Después de varias actuaciones bajo su mandato, recibió el Premio a la Mejor Actriz del Festival de Cannes en el 77. Tres años después, en 1980, se involucró en el que sería el proyecto más importante de su vida, El Resplandor.

Shelley Duvall de joven
Shelley Duvall de joven
Fuente de la imagen: Fotogramas

El martirio de la actriz bajo las órdenes de Kubrick

Después de varias entrevistas y declaraciones, se sabe que durante el rodaje de la aclamada película Shelley Duvall sufrió todo un suplicio. El ambiente de rodaje era un absoluto infierno, por lo visto, que junto con las exigencias del sistemático Kubrick, terminaron por desestabilizar a la actriz a todos los niveles.

Emocionalmente comenzó a experimentar crisis nerviosas que derivaron en la pérdida parcial del pelo y una caída en depresión. Para más inri, fue nominada el mismo año del lanzamiento del filme al premio Razzie a la peor actriz. Poco después se estrenó Popeye con su interpretación a Olivia. Película que fracasó estrepitosamente tanto en audiencia como en la crítica.

Esta sucesión de sufrimiento la llevó a alejarse de las cámaras para posicionarse detrás de ellas como guionista y productora. Siguió trabajando como actriz esporádicamente hasta su última aparición en 2002 en Manna from Heaven.

La actriz en el programa de Dr. Phil
La actriz en el programa de Dr. Phil
Fuente de la imagen: ABC

La decadencia de Shelley Duvall

Fue en 2009 cuando empezó a hacerse pública diversa información sobre su inestable estado de salud mental. Según su propio testimonio, Shelley Duvall creía que los alienígenas se habían adentrado en nuestro mundo cruzando un portal secreto situado en su jardín. Idea que la mantenía en guardia cada noche intentando comunicarse con «ellos» a través del parpadeo intermitente de las luces de su coche.

Un año más tarde, la actriz se trasladó a Texas después de que su casa en California se viera afectada por un terremoto. En aquel momento afirmó encontrarse bien y dedicaba su tiempo a sus mascotas y a la lectura. En su última aparición pública en 2016 en el show del Dr. Phil, se supo que Duvall sufría un trastorno grave de personalidad. Entre otras declaraciones, aseguró que Robin Williams estaba vivo, pero que cambiaba de forma continuamente; que su vida estaba en peligro bajo la amenaza del sheriff de Nottingham y que tenía un disco insertado en la pierna.

Sin más información por el momento, lo único que se sabe es que Shelley Duvall se encuentra alejada del ojo público desde entonces. Probablemente recibiendo la ayuda necesaria para alcanzar la paz que no encuentra desde 1980.

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