El 15 de agosto de 1977 el radiotelescopio Big Ear en Delaware, Ohio, recibió la señal más poderosa que jamás haya detectado durante sus décadas de observación. Duró solo 72 segundos, pero cuando un astrónomo la vio en una copia impresa de la computadora días después, quedó tan impresionado que escribió «Wow!» a lo largo de la página. Expresión que terminaría por bautizar el fenómeno.

Los datos se parecían mucho a lo que los astrónomos esperaban ver de una inteligencia extraterrestre. Sin embargo, a pesar de muchos intentos por dar seguimiento al hallazgo, nunca ha vuelto a aparecer.

El descubrimiento de la señal

A fines del verano de 1977, Jerry Ehman, un astrónomo voluntario, se sentó a revisar el último lote de recopilados por el observatorio de radio Big Ear. El lugar se controlaba de manera remota y podía almacenar información de varios días antes de que la computadora se quedara sin espacio. Llegado a ese punto un técnico reiniciaba la operación y comenzaba el siguiente lote de investigación.

Para Ehman, revisar grandes copias impresas de datos cada pocos días era una parte rutinaria de su trabajo. Pero el 17 de agosto de 1977, mientras analizaba la última pila de papeles, vio un conjunto de números y letras: 6EQUJ5.

Esta composición aparentemente aleatoria, significaba en realidad que la antena había captado una señal. En concreto, una muy fuerte que comenzó débil pero aumentó en fuerza hasta volver a caer. Lo que significaba que el detector halló un punto de actividad en algún lugar a lo largo de su rastreo.

Era una señal del espacio exterior, justo lo que estábamos buscando”. “No me tomó mucho tiempo darme cuenta de que esto era extremadamente inusual. Y la palabra ‘Wow!’ vino a mi mente muy rápido, así que la escribí”, dijo Ehman.

La señal Wow!
La señal Wow!
Fuente de la imagen: Wikipedia

La señal WOW! no se volvió a escuchar

Al revisar los datos de los días siguientes, el científico se sorprendió al descubrir que la señal no volvió a aparecer. Más tarde se reunió con el director y el personal del observatorio. Juntos, buscaron en el cielo cualquier posible objeto que pudiera explicar el evento. Desde cometas y planetas hasta satélites y otros cuerpos. Pero nada coincidía.

La búsqueda, dada por infructífera, se extendió 24 años, la de mayor duración en la historia. En todo ese tiempo nunca logró detectarse nada parecido a la señal Wow!. Por su parte, Ehman sostiene que probablemente nunca sepamos qué descubrió aquel día exactamente.

Ninguna conclusión fue posible, aparte de que ciertamente tenía el potencial de ser una señal de inteligencia extraterrestre”, dijo.

El código secreto dentro de la señal Wow!

A lo largo de los años, muchos astrónomos amateurs han hecho un seguimiento riguroso de la señal Wow!. Ya sea tratando de explicarla o de ubicarla. Para la comunidad científica este tipo de eventos ya no son de su interés, mientras para los ávidos entusiastas del tema se ha vuelto una fijación. 

El observatorio recibe correos electrónicos todos los meses de personas que intentan interpretar los datos recibidos en el 77. Muchos consideran incluso que el código es un mensaje alienígena. Cuando solo se trata de una combinación de números y letras establecida por los astrónomos del observatorio en la época.

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