Ron Mueck es un artista escultor conocido por sus obras hiperrealistas de gran tamaño, que rompieron esquemas en el arte moderno.

Mueck llegó al mundo durante el año de 1958 en la capital de Australia, Melbourne. Sus padres llegaron desde Alemania como fabricantes de juguetes, por lo que Mueck creció haciendo todo tipo de criaturas, muñecas y atuendos. En su tiempo libre experimentaba con diferentes materiales y técnicas, que posteriormente le permitirían acceder a mundos llenos de arte y cine.

Inicialmente comenzó como maquetista y titiritero para programas de televisión de público infantil y todo tipo de películas. El escultor finalmente se consolidó como un autor único de bellas artes, desarrollando un estilo propio a través de las esculturas hiperrealistas.

Activo en la práctica que lo hizo famoso desde el año de 1996, este artista utiliza resina, fibra de vidrio, silicona y otros materiales diversos, para construir piezas enfatizadas por las agudas semejanzas con los rasgos faciales y el cuerpo humano.

Ron Mueck juega con las dimensiones de sus esculturas, a menudo haciendo cosas mucho más grandes o más pequeñas de lo que lógicamente deberían ser. Lo explica del siguiente modo: “nunca hice figuras de tamaño natural porque nunca  me pareció que fuese interesante. Nos encontramos con personas de tamaño natural todos los días”.

La alteración de la escala cambia la percepción de la escultura y permite experimentar nuevas sensaciones en el espacio. El naturalismo de su trabajo se logra con el sorprendente nivel de detalle en sus piezas, que se hace más visible con el extraordinario juego calculado de Ron con la escala. Su capacidad para variar el tamaño de las esculturas manteniendo la proporción es fascinante. Algunas pocas figuras llenan la totalidad de una galería, mientras que otras no tienen más de un metro de altura.

En 1996, Ron comenzó a colaborar con su suegra, Paula Rego, para producir pequeñas figuras destinadas a formar parte de un cuadro que se muestra en la Galería Hayward. Esta fue la primera vez que Mueck exploraría el arte hiperrealista, que más tarde pasaría a ser su identidad como escultor.

Durante este proyecto, Mueck pulió su método para que sus obras pudieran ser observadas desde cualquier ángulo, manteniendo el aspecto hiperrealista desde todas las perspectivas.

Ron Mueck creó además otras obras como las grandes máscaras, en las que mantuvo su técnica de escala al mismo tiempo que introdujo nuevos niveles conceptuales. Lo más valioso del trabajo expuesto por Ron no es como tal el arte, sino la habilidad innata que tiene para mantener en perfecto equilibrio el hiperrrealismo con el surrealismo, sin llegar a arriesgar ninguno de los dos.  Conocemos al artista como un ser humano muy reservado. Al final, Ron es tan enigmático como las esculturas que crea.

COMPARTIR: