Cuando Sony lanzó la PlayStation 5 en el año 2020, una de las grandes novedades (si no la más importante) fue la presentación del mando Dualsense. Para los jugadores de consola y también algunos de PC, el mando es lo más importante de la experiencia, prácticamente a la par del juego.

De su versatilidad, comodidad y tecnología depende todo y es por ello que significa parte de las diferencias entre unas y otras generaciones de plataformas. La incorporación de sensaciones y la adaptabilidad del mando según el videojuego ayuda a generar una inmersión más completa. Los mandos dejaron de ser una simple herramienta con botones y pasaron a convertirse en un vínculo mucho más estrecho entre el gamer y su propia historia.

La vibración háptica del mando Dualsense

La vibración háptica es uno de los fundamentos del mando Dualsense. Se trata de una evolución de la vibración HD, presente en otras consolas como Nintendo Switch, que sustituye a la vibración tradicional de generaciones anteriores.

A diferencia de sus predecesoras, la oscilación háptica se encuentra en los dos extremos del mando, por lo que puede simular diferencias de peso en ambos lados y el balanceo de uno a otro. Cambia de intensidad en función a la naturaleza del movimiento en el juego, en caso de disparar ciertas armas, ciertas otras, etc. El abanico de opciones de intensidad es tan amplio, que incluso hay una vibración específica para distinguir el caminar o deslizarse sobre diferentes superficies.

Probablemente uno de los géneros en donde se perciban mejor estas innovaciones técnicas es en el de coches. Donde el mando se adapta según el movimiento al acelerar, frenar, cambiar de marcha, derrapar, etc. Toda una experiencia.

La tecnología detrás de la vibración háptica

Esta variedad de sensaciones se debe a que el mando Dualsense cuenta con dos bobinas que modulan su vibración en función a los impulsos eléctricos que reciben. Estos impulsos no se transmiten por cable, ya que son inalámbricos, sino que la consola los toma a partir de las pistas de sonido del juego. Es decir, la intensidad de la vibración está de alguna forma relacionada con la intensidad del sonido, lo cual parece bastante lógico si se trata de imitar a la vida real.

En tecnologías anteriores, la vibración se derivaba de unos motores internos que giraban dos pesos, uno grande, uno pequeño, o ambos a la vez. En total, tres niveles de intensidad.

La tecnología de Sony en el mando Dualsense de PS5
Fuente del vídeo: Youtube PlayStation

Los gatillos adaptativos

La incorporación de sensibilidad en los sticks del mando de PlayStation es algo que ya venimos experimentando muchos años. La presión y la sutileza con la que se muevan o presionen influyen en el movimiento y la acción del personaje en el juego.

Sin embargo, esta parte se queda en nada comparándola con los gatillos adaptativos del mando Dualsense.

Los gatillos se utilizan habitualmente para disparar cualquier tipo de arma según el videojuego que se esté jugando. Puede también simular tocar algún instrumento musical y otras acciones. Para distinguir entre todas ellas, y hacerlo mucho más realista, ofrece una resistencia variable en función de la naturaleza del movimiento.

Uno de los ejemplos más representativos de las posibilidades de esta tecnología es el tiro con arco. Al tensar la cuerda el mando ofrece una resistencia creciente. Cuando se alcanza el punto de resistencia máxima, es decir, la tensión del arco, y se suelta el gatillo para lanzar la flecha, la resistencia desaparece. En caso de armas de fuego, los gatillos simulan la vibración de su contraparte en el arma real al disparar varios proyectiles.

En definitiva, una experiencia que se acerca un poco más al realismo y lleva el mundo de los videojuegos en consola al siguiente nivel.

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