Todo comenzó a partir del desarrollo y comercialización de la entonces nueva tecnología del cine en la década de 1890, hasta el florecimiento de Hollywood en la era del sonido a principios de la década de 1930. Esta etapa representa uno de los períodos más importantes de la historia de la humanidad. No solo como fuente de entretenimiento, sino como una herramienta muy poderosa de comunicación que ha tenido repercusiones tremendas en nuestro presente. Fue a finales de los años 20, en esta época de increíble transformación artística y económica, cuando ocurrió la transición histórica del cine mudo a las películas sonoras, o los talkies, como se les llama comúnmente.

La introducción del cine mudo

El cine mudo fue creado alrededor del año 1860. Con su llegada se inició una revolución tecnológica y social equiparable al invento de la escritura. Generó tal impacto que transformó la manera en la que la gente percibía la vida hasta entonces. Permitió por primera vez un acercamiento de ideas y conceptos a grandes cantidades de personas de manera simultánea. Ayudando así, a expandir la comunicación global a rincones jamás pensados. Algunas de las películas que más destacan en el periodo clásico del cine mudo son: Metrópolis, Nosferatu o La marca del zorro, por mencionar algunas. Sus principales representantes son Charlie Chaplin, Rodolfo Valentino, Buster Keaton, entre otros.

Escena en la que actúa Charlie Chaplin
Escena en la que actúa Charlie Chaplin

Aunque la era del cine mudo comprende un período relativamente unificado en la historia del cine, los años anteriores a la transición del sonido tuvieron una sucesión de cambios importantes en el arte cinematográfico y su enfoque de producción. Los historiadores del cine generalmente consideran la época dividida en al menos tres etapas: el cine temprano, la experimentación y la consolidación.

El cine temprano o cine de atracciones

La primera etapa es el cine temprano. Duró aproximadamente una década desde que apareció la nueva tecnología, abarcó desde la mitad de la década de 1890 hasta mediados de la primera década del siglo XX. Aquí, las películas se exhíbian en ferias de carnaval, principalmente como una novedad divertida. Los historiadores han definido la estética de este período como un «cine de atracciones», cuya intención era enmarcar el mundo y proyectar las diversas visiones artísticas que tenían los directores del momento.

La experimentación del séptimo arte

El segundo periódo de transformación siguió a partir del año 1907, hasta fines de la década de 1910. Los cambios en el modelo de distribución de las películas permitieron el desarrollo de salas de exhibición especialmente diseñadas para el novedoso medio y condujeron a un relevante aumento en la demanda de entretenimiento. A nivel artístico, el período vio un incremento en calidad de guión y la experimentación con nuevas técnicas de cinematografía y edición, muchas de las cuales se volverían peldaños fundamentales para los estilos posteriores.

La era también fue testigo de la introducción y la creciente importancia del largometraje sobre cortometrajes narrativos. El lado de la producción estuvo marcado por la intensificación de competencia entre los estudios de cine estadounidenses con sede en la ciudad de Nueva York. Varios de los cuales intentaron consolidar su influencia formando una coalición de estudios “independientes” y migrándolos a la costa oeste, específicamente a la ciudad de Los Ángeles.

La consolidación de la industria del cine mudo

La experimentación visual de los años anteriores, llevó al medio a consolidarse en el «estilo clásico» que todos ubicamos hoy en día.  La competencia entre la costa este y el oeste favoreció finalmente a los estudios de California, dando como resultado el nacimiento de Hollywood. Esta industria creciente no solo conquistó el mercado nacional de Estados Unidos, sino que también tuvo una gran influencia en los mercados cinematográficos internacionales. Esto fue debido en gran parte a la destrucción de la industria europea durante la I Guerra Mundial.

La llegada del sonido

Después de casi una década de dominio, el sistema de producción de Hollywood era tan refinado que permitió el desarrollo de un nuevo tipo de tecnología llamada “sonido sincronizado”, posicionándose globalmente en el año 1927. Este nuevo proceso de producción traía grandes retos para todos los directores de la época. Ahora debían trabajar creativamente con sonido, a diferencia de su usual metodología aplicada al cine mudo. El cambio trascendental puede decirse que ocurrió en el producto final, plasmado sobre la percepción del público. La primera película sonorizada que impactó al mundo, fue The Jazz Singer en el año 1927.

Cartel de la película The jazz singer
Cartel de la película The jazz singer

La industria cinematográfica logró reorientarse en torno a la producción de películas parlantes tan rápido, que la creación de películas mudas había cesado definitivamente para el año de 1929.

Desde el punto de vista artístico, los primeros años de los talkies resultaron desafiantes. Los cineastas lucharon con las imperfecciones de la técnica de grabación temprana y las limitaciones que impusieron en la práctica cinematográfica. Pero el cine continuó siendo popular, incluso durante las desgracias de la Gran Depresión financiera de finales de los años 20.

La siguiente década llegó con una combinación de tecnología mejorada y adaptación artística que condujo a un aumento marcado de calidad en el cine. Muchos historiadores consideran este período como el comienzo de la era dorada de Hollywood. La industria cinematográfica estaba preparada, a principios de los años 30, para consolidar su posición prominente en la vida cultural mundial y en la historia de la humanidad.

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