Pokémon Go fue el primer videojuego de su estilo que logró encandilar a millones de personas en todo el mundo aplicando una tecnología hasta el momento nunca vista en la industria. Logró convocar a un sinnúmero de jugadores en las callas deambulando con su teléfono para capturar personajes virtuales a través de su pantalla. La aplicación móvil consiguió llevar la realidad aumentada, una tecnología de nicho, al panorama internacional del entretenimiento móvil. Un mercado masivo en el que introdujo, además, un nuevo modelo de publicidad altamente lucrativo.

Los expertos consideran el juego como una de las innovaciones más importantes de los últimos años, creando un vínculo nunca visto entre el mundo físico y el virtual.

La realidad aumentada

A diferencia de la realidad virtual, la realidad aumentada superpone una imagen generada por computadora a la vista del mundo real a través de la pantalla de un dispositivo móvil. Mientras la cámara del dispositivo captura el espacio del entorno, esta tecnología imprime la figura digital sobre la imagen capturada, integrándola de esta manera lo más realista posible.

El desarrollo de realidad aumentada más representativo es el de HoloLens de Microsoft, quien la incorpora en varias aplicaciones como juegos o edición y análisis de documentos. Sin embargo, fue Pokémon Go quien llegó a popularizar esta nueva tendencia.

Se trata del primer caso de realidad aumentada adaptado con éxito a las grandes masas. En este contexto, un claro diferenciador del juego es que toma otras tecnologías comunes como GPS, mapas y servicios satelitales y las combina con servicios de ubicación, puntos de referencia y los personajes más populares de Nintendo, Pokémon. Estos elementos convergen en las posibilidades de la realidad aumentada y en el objetivo mismo del juego: capturar a las criaturas. Por lo que la experiencia gaming resulta de lo más atractiva para los seguidores más fanáticos.

El mapa de Pokémon Go
El mapa de Pokémon Go
Fuente de la imagen: Niantic

Cómo funciona Pokémon Go

Los jugadores de Pokémon Go ven a sus avatares vagando por el terreno del mundo real usando un mapa que incluye Pokestops, puntos de referencia físicos como iglesias o museos y los transforma en espacios virtuales con determinados propósitos. Los Pokémon son atrapados con Pokebolas, al igual que en la mítica serie o en los juegos de Nintendo. Pero esta vez usando el dispositivo como medio de interacción con las criaturas. El objetivo es capturar los 151 Pokémon originales.

Pokémon Go se basa en la tecnología de mapas de Google, lo que no es sorprendente ya que Niantic Labs, la startup desarrolladora, mantenía varios enlaces con la empresa de Silicon Valley. Muchos de los creadores del juego ayudaron, de hecho, a desarrollar los productos de Google Earth y Google Maps.

Ahora llamada Niantic Inc., la empresa también es la creadora de Ingress, juego que del mismo modo utiliza realidad aumentada, GPS y ubicaciones reales. Aunque Ingress fue bastante popular, nunca tuvo la fuerza ni el fanbase de Pokémon, que en muchos sentidos se construyó sobre la misma plataforma.

La capacidad de desarrollar un juego de realidad aumentada sobre la tecnología iniciada por terceros es un buen augurio para esta nueva tendencia. Esto derivó en una altísima aceleración de su crecimiento en comparación con cualquier otra aplicación.

Una plataforma de marketing

Cuando el juego irrumpió en 2016, alcanzó unos niveles estratosféricos de descargas y usuarios activos. En aquel momento y con tales niveles de audiencia, Pokémon Go presentaba un gran potencial como plataforma de marketing. Abrió un abanico de posibilidades para que los anunciantes y los establecimientos físicos paguen por ofrecer bonificaciones del juego en sus locales. De esta manera multiplicar la afluencia de clientes y aprovechar un boom que era más que evidente. Estas adaptaciones de la tecnología en otros mercados resultó ser una enorme fuente de datos útiles para el análisis y la estadística.

Según expertos, la realidad aumentada puede señalar el camino hacia una publicidad más local y un marketing más inmersivo. Se dice que la próxima evolución de Internet será su integración con el entorno, precisamente el adelanto que introdujo este tipo de aplicaciones.

Entre el vergel de oportunidades que surgen en estos nuevos panoramas el verdadero desafío para los videojuegos será ofrecer publicidad de manera orgánica y no forzada. Esa fue precisamente la clave del éxito de Pokémon Go, un juego percibido como una gran experiencia, distinta y disruptiva, en la que todo lo demás queda en segundo plano.

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