Si hay algo que identifica al Tetris, desde su lanzamiento a mediados de los 80 hasta el día de hoy, es su canción pegadiza. Una melodía relativamente simple pero con bastante ritmo que cualquiera relaciona directamente al videojuego aunque no lo haya jugado nunca. Esta asociación tan identificativa es muy difícil de alcanzar. Probablemente antes era más sencillo, cuando había menos títulos en el mercado y sus bandas sonoras eran una constante en todos los niveles y sus secuelas. Pero en el caso del Tetris no se trata de música compuesta directamente para este fin. Sino de la adaptación de una canción popular rusa llamada Korobéiniki.

La historia de Korobéiniki

La traducción correcta de Korobéiniki (escrito en ruso Коробе́йники) sería «los buhoneros», vendedores ambulantes o callejeros. Se le conoce también como Koróbushka y es una canción popular rusa que ganó relevancia a finales del siglo XIX.

Se basa en un poema homónimo del autor Nikolái Nekrásov que se publicó en la revista literaria Sovreménnik en 1861. En aquel entonces, los buhoneros vendían diferentes artículos y mercancías como telas, prendas de ropa o libros, que mostraban en bandejas por las calles durante la Rusia prerrevolucionaria. Ambas composiciones (el poema y la canción) cuentan la historia de un korobéiniki que trata de vender sus productos a una joven llamada katia y con la que termina desapareciendo en un romance fugaz en un campo de centeno.

La canción adquirió popularidad rápidamente entre la población de Rusia debido a su ritmo acelerado y a su capacidad para representarlo en danza con estilos de baile asociados.

Canción original Korobéiniki
Fuente del vídeo: YouTube Red Army Choir Alexandrov

La selección de la música para Tetris de Game Boy

Antes del lanzamiento de Tetris a nivel mundial se sucedieron varias disputas por derechos y licencias entre la Unión Soviética y las compañías internacionales interesadas en el desarrollo. El juego salió finalmente para Game Boy de la mano de Nintendo, una versión definitiva que rompió todos los esquemas del mercado y que eligió como banda sonora la citada canción.

Para este caso se le llamó Type A, la melodía simplificada y monotono de Korobéiniki. Una música increíblemente pegadiza que dio la vuelta al mundo y que se asoció inmediatamente al videojuego hasta el día de hoy.

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