Entre todos los géneros y tipos de videojuegos, hay dos que no puedo evitar colocar en un primer lugar dentro de mis preferencias. Los juegos de mundo abierto y los de película interactiva o aventura gráfica. Beyond: Two Souls es un título que podemos encasillar en el segundo tipo, un sub-género que se diferencia de los demás por la toma de decisiones y la importancia que éstas tienen en el desarrollo de la historia.

En estos casos, el argumento principal se fragmenta en un árbol de posibilidades a partir de una decisión, que desencadena a su vez otras ramificaciones hasta terminar la historia en uno de los varios finales posibles. Como resultado, cada jugador terminó siendo el guionista de su propio juego, determinando el camino de su narrativa en función de las decisiones tomadas.

A mi juicio y aún teniendo en cuenta que las posibilidades nunca pueden ser infinitas, este género me parece una oda a la libertad de experiencia. Casi siempre el éxito de un videojuego se basa en la calidad de su historia, que cada vez está más a la altura de las grandes películas de Hollywood. Pero lo que introducen este tipo de títulos es la dualidad moral y la complejidad de asumir las consecuencias de resolver un dilema.

Dependiendo del caso, el jugador a veces se enfrenta a decisiones absolutamente aterradoras, trágicas, trascendentales e inimaginables.

La historia de Beyond: Two Souls

Beyond: Two Souls cuenta la historia de Jodie Holmes, una niña que durante toda su vida estuvo ligada a una entidad llamada Aiden. Este vínculo, que se va descubriendo a lo largo del videojuego, le otorgaba poderes de telequinesis y una especie de contacto con el mundo de los espíritus.

Conexión entre Jodie y Aiden
Conexión entre Jodie y Aiden, desde el punto de vista de la entidad

El juego presenta la vida de Jodie en tres tiempos: su niñez, su adolescencia y su juventud, viviendo desde una fase experimental de sus habilidades hasta un reclutamiento por la CIA para poder aprovecharlas.

Durante el desarrollo de la historia y al margen de las decisiones que se van tomando, el jugador va adquiriendo poco a poco más consciencia de la naturaleza del vínculo y las posibilidades que esto le da a la protagonista. Pero no es hasta el final cuando se sabe exactamente de qué se trata.

La decisión más emocional del mundo

Todo lector que haya jugado a este juego entenderá perfectamente a qué me refiero.

Tras una infinidad de situaciones tensas y aventuras de acción increíble, la historia se sitúa en un punto en el que Jodie debe cerrar una puerta que conecta la realidad con el inframundo. En esta situación, tanto ella como el jugador descubren quién es Aiden: el hermano gemelo de Jodie que había muerto en el parto.

Jodie y Aiden
Jodie y Aiden al descubrir que es su hermano gemelo

Aquí es cuando el juego te lleva a un nivel emocional límite. La forma en que envuelve esa información con las imágenes místicas de un mundo inmaterial, la detención del tiempo que parece que espera a que asimiles lo que acabas de conocer y el clímax mismo de la historia. Todo ello desemboca en un aluvión de sentimientos que cuando parece llegar a un desenlace te presenta la decisión más intensa, difícil y emotiva que jamás he visto en un videojuego.

Hay que elegir entre quedarse en el mundo de los vivos con los personajes que Jodie fue conociendo a lo largo de la historia o morir, e ir al inframundo con su hermano Aiden.

Al llegar a este punto, tuve que pausar el juego y tomarme un respiro. Literalmente dejé mi pantalla dividida entre la vida y la muerte y me alejé para respirar y desahogar mi garganta. Por mucho que describa esa bifurcación con palabras, jamás llegaré a expresar la conmoción en sí que genera.

Decisión entre vida y muerte
Momento de la decisión entre ir al más allá o quedarse en la vida

Cuando uno se enfrenta a este tipo de juegos sabe a lo que se expone. Las decisiones casi siempre involucran la ética, los principios, el bien y el mal. Esta vez fue mucho más allá y puso en una balanza dos alternativas inimaginables. Después de una historia llena de tensión exasperante, te empuja al fijo de un abismo emocional intensísimo y profundo.

El final de Beyond: Two Souls

Después de unos minutos en los que estaba tan conmovida como impresionada por la historia misma, elegí la vida.

Tras esto, las últimas escenas dependen de las decisiones intermedias del juego y Jodie tiene varias posibilidades. Quedarse sola, con unos amigos, o con un novio u otro.

Al momento de cerrar aquella puerta al inframundo, Jodie pierde el vínculo con su hermano y esa es la consecuencia de elegir la vida. Pero antes del cierre final y sea cual sea la compañía de Jodie, Aiden se hace presente de forma indirecta con un mensaje simple: «sigo aquí».

Un golpe final a las emociones que el juego da para despedirse del jugador por la puerta grande.

Beyond: Two Souls es uno de los mejores juegos de su género y de la industria. Es uno de esos títulos que te deja pensando cuando cierras la historia. De esos que te hacen reflexionar y con los que terminas llorando. Un cuento sobrenatural sobre los sentimientos, sobre la vida y la muerte, sobre el pasado y el presente.

COMPARTIR: