El término creepypasta está muy extendido entre los usuarios de Internet. Es un tipo de contenido tan frecuente hoy en día que prácticamente cualquiera lo ha consumido en algún momento. Pero por su naturaleza difusa, muchos lo han hecho sin saberlo, creyéndolo alguna historia o testimonio real y percibiéndolo como algo verídico y hasta probado. Justamente ese uno de sus principales objetivos, difundirse masivamente bajo la ambigüedad, sin dejar claro a la audiencia si se trata de algo verdadero o de algo totalmente falso.

Pero, ¿desde cuándo existen estas historias? ¿Y de dónde proviene su nombre?

De dónde vienen los ‘creepypasta’

El término creepypasta se utilizó por primera vez alrededor del año 2006 en 4chan, uno de los foros más importantes y longevos del mundo. Es literalmente la unión de las palabras creepy, que significa «aterrador», y pasta, del concepto copy paste, «copiar y pegar», el modo de difusión de muchos textos en foros y sitios web.

Se trata de historias de terror de mayor o menor extensión compartidas en Internet a través de blogs, webs, canales de vídeo, etc. Tienen la finalidad principal de entretener a través del miedo y confundir al lector, dificultándole la tarea de distinguir entre la realidad y la ficción. Sus límites entre ambos mundos son muy difusos, por lo que tienden a difundirse indistintamente como leyendas urbanas y como casos reales al mismo tiempo.

Su forma más común es la narración o el texto escrito, dividiéndose a su vez en varios subgéneros. Pero también pueden encontrarse como imágenes, vídeos, audios o incluso videojuegos.

Los primeros ‘creepypastas’ de la historia de Internet

Aunque sus orígenes son desconocidos debido a que su publicación era anónima y muy frecuente inicialmente, suelen situarse en la década de 1990. Considerando los correos electrónicos en cadena como el primer antecedente de esta forma de comunicación.

En aquel momento, estos cuentos de terror se trataban de anécdotas personales, leyendas urbanas y rituales de algún tipo. Como sucedió con el juego de arcade Polybius, entre otros casos.

El realismo con el que se narraban y la credibilidad que en aquel momento tenían como historia, facilitaron su difusión y la popularización del formato. Así comenzaron a surgir sitios web especializados en este tipo de contenido, que alimentaron al mismo tiempo el aumento de su creación.

Con el paso del tiempo, los creepypasta ampliaron su definición hasta comprender todo tipo de historias de terror publicadas en la red. Actualmente existen varios estilos y temas, donde los más comunes son las leyendas urbanas, los diarios, imágenes, vídeos o juegos encantados, rituales e invocaciones e historias o episodios ocultos de series de televisión.

Su evolución hacia el género literario

Sin llegar a considerarse como tal dentro de la literatura misma, los creepypasta fueron desarrollándose en la misma línea a medida que su popularidad creció.

Mientras que al principio se publicaban de forma anónima, la autoría fue cobrando importancia más tarde. Los creadores de las historias comenzaron a dedicarle más atención a su propio trabajo, profundizando en sus narrativas y personajes y dándoles continuidad. De alguna manera, los creepypasta tomaron el camino hacia la «profesionalización», siendo uno de los tipos de contenido más consumidos de Internet. De hecho, para muchos ya se está convirtiendo en la nueva literatura del terror.

Algunas de las historias que más trascendieron son Slender Man, Jeff the Killer, Smile Dog, Ayuwoki o el experimento ruso del sueño.

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