Una reflexión sobre el futuro distópico de Horizon Zero Dawn

La tecnología hoy en día se encuentra en el centro de la sociedad moderna, cada año continúa evolucionando e involucrandose más profundo en nuestra vida diaria y dependemos de ella para casi todas nuestras tareas diarias básicas. Pero, ¿qué pasaría si esta tecnología en la que confiamos tanto, se nos va de las manos? ¿Si por nuestra propia ambición nos condujera a una extinción? Este mundo distópico ha sido planteado por el videojuego Horizon Zero Dawn y nos muestra los resultados de la hipótesis. La sociedad futura ha retrocedido hasta la vida tribal y hay un dominio casi eclesiástico de la tecnología que ahora deambula libre por el mundo. Ese porvenir ha sido culpa de la humanidad y el título se encarga de señalar directamente a la sociedad moderna de tal forma que hace cuestionar al jugador lo que estamos viviendo actualmente.

La premisa del juego

Horizon Zero Dawn tiene lugar miles de años en el futuro y transporta al jugador a un nuevo mundo rodeado de máquinas gigantes que asemejan dinosaurios prehistóricos. El personaje principal es Aloy, una marginada de todas las tribus por su misterioso nacimiento y la falta de madre. Desde el principio, Aloy busca respuestas que ayudan a desvelar su borroso pasado con el fin de convertirse en parte activa de la sociedad. Se le otorga la capacidad de viajar libremente por las tierras para encontrar solución a tantas cuestiones, tanto de su gremio como personales. En el transcurso del viaje, descubre restos del mundo antiguo y de quienes lo habitaban.

Nuestra sociedad actual, que se ha fugado hace mucho tiempo, se conoce como «El mundo del metal». A medida que exploramos el globo, encontramos restos de lo que solía ser. Los esqueletos de los rascacielos se elevan sobre el resto del paisaje forestal que se han fusionado con el terreno. Bajo tierra, encontramos búnkeres, calderos y fábricas que han estado en ruinas durante muchos siglos y ahora están cubiertos por la vegetación. La capacidad de interactuar con archivos de audio y leer textos que se encuentran en las ruinas nos da una idea de cómo era la vida antes.

Las consecuencias tecnológicas dentro de Horizon New Dawn

Al parecer, en el año 2060 una máquina controlada por el gobierno se liberó del dominio y se volvió autosuficiente. Estos robots fueron diseñados para alimentarse con biomateria, lo que fue un intento de permitirles ser independientes mientras se controlaban a distancia. Como resultado, las máquinas se volvieron rebeldes y llevaron a la caída de nuestra sociedad tal y como era, quedándose solas en el mundo. La obsesión de nuestra propia sociedad con la tecnología llevó a ese final, y en última instancia, fuimos responsables de nuestro destino. El gobierno instaló el Proyecto Zero Dawn, un programa que utilizó inteligencia artificial para intentar recuperar el ecosistema después del colapso y hacerlo habitable nuevamente en el futuro. Esta IA, llamada GAIA, tiene la tarea de recrear la biosfera y emitir la cura para devolver las máquinas a niveles seguros. GAIA también contiene códigos genéticos que le permiten restaurar la vida humana en el planeta una vez que vuelva a ser habitable.

Todas las consecuencias negativas que plantea el juego son resultado de la obsesión de nuestra sociedad con la tecnología y los avances descuidados que seguimos haciendo. En la actualidad se pueden percibir integraciones con varias actividades cotidianas en las que la mano humana ha pasado a un segundo término, cediendo el control completo a todo lo digital, a lo automático, a lo fácil. El año 2060 no está muy lejos de donde estamos ahora y, aunque el concepto de utilizar una IA para terraformar un planeta y luego repoblarlo usando código genético puede parecer un poco descabellado, no estamos muy lejos de plantearlo.

Horizon cumple el propósito de hacernos conscientes de los riesgos que puede traer a la humanidad tener un mal manejo de nuestros alcances científicos. Todavía hay mucho camino positivo para que la tecnología crezca, pero también es importante mantener los ojos abiertos a los aspectos negativos. Los avances son importantes pero debemos asegurarnos de no traspasar nuestros propios límites.