Alan Turing fue un matemático y estratega brillante que nació en Londres en el año 1912. Completó sus estudios en las universidades de Cambridge y Princeton, al mismo tiempo que trabajó medio turno para el Gobierno Británico y la Escuela Cypher.

Justo antes de que estallara la II Guerra Mundial en el año de 1939, Turing asumió un papel de tiempo completo en Bletchley Park en Buckinghamshire. Aquí realizó un trabajo alto secreto con el fin de descifrar los códigos militares utilizados por Alemania y sus aliados. Este encargo se considera una de las razones principales por las que se consiguió el triunfo sobre el partido nazi.

Los primeros años y la carrera en matemáticas de Alan Turing

Alan Turing nació en Londres el 23 de junio de 1912, hijo de Julius y Ethel Turing. Su padre era un funcionario que trabajó en la India durante gran parte de su carrera, pero decidió, en conjunto con su esposa, criar a sus hijos en Gran Bretaña. Precoz y brillante desde pequeño, Alan fue inscrito en la Sherborne School, un prestigioso internado en Dorset. Sin embargo, el énfasis de la escuela por una educación clásica no encajaba muy bien con la inclinación natural de Alan hacia las matemáticas y las ciencias.

Después de Sherborne, Alan se mudó a la universidad en King’s College, Cambridge, donde se le permitió brillar como matemático. Con solo 22 años, presentó una disertación que demostró el teorema del límite central. Una teoría matemática que implica que los métodos de probabilidad como las curvas de campana, que funcionan para estadísticas normales, pueden aplicarse a otros tipos de problemas. Además, estudió lógica, filosofía y criptoanálisis.

Alan Turing

En los años siguientes, publicó numerosos artículos sobre teoría matemática, así como el diseño de una máquina universal, más tarde llamada máquina de Turing, que podría realizar cualquier posible problema matemático, siempre que el problema se presentara como un algoritmo. Turing asistió más tarde a la Universidad de Princeton, donde recibió su doctorado.

El descifrado de códigos

Durante la II Guerra Mundial, Bletchley Park fue la base de operaciones de la unidad de descifrado de códigos de élite de la inteligencia británica. Turing se unió al Gobierno y la Escuela Cypher y en septiembre de 1939, cuando comenzó la guerra, se presentó a Bletchley Park para asistirles en todo lo que a inteligencia matemática se refiere.

Poco antes de la llegada de Turing a Bletchley, los agentes de inteligencia polacos habían proporcionado a los británicos información sobre una nueva máquina alemana, la máquina Enigma.

Máquina Enigma
Máquina Enigma

La maquina Enigma

La máquina Enigma es un famoso dispositivo de encriptación utilizado por los alemanes durante la II Guerra Mundial para transmitir mensajes codificados. Este artefacto permitía la codificación de un texto en miles de millones de maneras, lo que hacía practicamente imposible descifrarlo.

Alan Turing y otros investigadores encontraron algunas debilidades que se escondían en la implementación del código Enigma. A partir de esfuerzo y trabajo continuo, lograron obtener acceso a los libros de códigos alemanes, que les permitieron diseñar una máquina llamada Bombe. Este artefacto, utilizando algoritmos complejos diseñados directamente por Turing, ayudó a resolver las versiones más desafiantes de Enigma.

Algunos historiadores afirman que la solución de Enigma fue la victoria más importante de los poderes aliados durante la II Guerra Mundial. Usando la información que descifraron de los alemanes, pudieron evitar muchos ataques. Aunque para evitar la sospecha nazi, tuvieron que permitir que se llevaran a cabo algunos de ellos a pesar de que tenían el conocimiento para detenerlos.

Máquina Bombe
Máquina Bombe

Antes de que terminara la guerra, Turing sigió aportando al gobierno Inglés, ya que inventó un dispositivo de codificación de voz. Llamado Delilah, se utilizó para distorsionar los mensajes entre las tropas aliadas y que los agentes de inteligencia alemanes no pudieran interceptar la información.

Aunque el alcance de su trabajo no se hizo público hasta la década de 1970, Turing fue designado como Oficial de la Orden del Imperio Británico en 1946 por haber asistido directamente al triunfo de la guerra y por sus contribuciones al mundo de descifrado de códigos e inteligencia.

Alan Turing y la Inteligencia Artificial

Además de su trabajo de descifrado de códigos, Turing es considerado como un pionero en el campo de la inteligencia artificial. Creía que se podía enseñar a las computadoras a pensar independientemente de sus programas e ideó la Prueba de Turing para determinar si una computadora era realmente inteligente o no.

La prueba está diseñada para evaluar la interacción entre un entrevistador y una máquina. Si el interrogador puede determinar qué respuestas provienen de la computadora y cuáles provienen de un humano. Si no puede notar la diferencia, la computadora se consideraría «inteligente». Algunos dicen que la prueba de Turing tiene ahora más importancia que nunca, ya que se teme que llegue el día en que una inteligencia artificial superior mienta en la misma para pasar desapercibida.

Vida personal e injusticias

En 1952, Turing comenzó una relación romántica con un hombre de 19 años llamado Arnold Murray. Durante una investigación policial sobre un robo en la casa de Turing, admitió que él y Murray estuvieron involucrados sexualmente. Debido a que la homosexualidad era un crimen en Inglaterra en aquel entonces, ambos hombres fueron acusados ​​y condenados por indecencia grave.

A Turing se le dio la opción de una sentencia de prisión o libertad condicional con tratamiento químico diseñado para reducir la libido. Eligió este último y se sometió a un procedimiento de castración química durante los siguientes doce meses. El tratamiento lo dejó impotente y le hizo desarrollar ginecomastia, un crecimiento anormal del tejido mamario. Además, su autorización de seguridad fue revocada por el gobierno británico y ya no se le permitió trabajar en el campo de inteligencia.

Muerte y perdón póstumo

En junio de 1954, el ama de llaves de Turing lo encontró muerto. Un examen post mortem determinó que había fallecido por envenenamiento por cianuro y la investigación determinó su deceso como suicidio. Una manzana a medio comer fue encontrada cerca del cuerpo. Nunca se realizaron pruebas en la fruta para detectar el veneno, pero se determinó que era el método más probable.

En 2009, un programador informático británico comenzó una petición hacia el gobierno para otorgar oficialmente el perdón póstumo a Turing. Después de varios años y numerosas insistencias, en diciembre de 2013 la Reina Isabel II ejerció el privilegio de la misericordia real y firmó un indulto que anula la condena de Turing.

En septiembre de 2016, el gobierno británico amplió el perdón de Turing para exonerar a miles de otras personas que fueron condenadas bajo las leyes de indecencia del pasado. El proceso se conoce informalmente como la Ley de Alan Turing. Como dato curioso, el logo de la empresa Apple de una manzana mordida hace referencia directa a Alan Turing. Es un emblema de orgullo y respeto que su dueño, Steve Jobs, quiso representar en honor al verdadero y único creador de la computación.

COMPARTIR: