Tras seis temporadas de éxito entre 1990 y 1996, el elenco principal de El Príncipe de Bel Air se reunió en noviembre de 2020 para filmar un episodio especial en HBO, treinta años después del estreno. La serie, con un total de 148 capítulos en el aire, marcó un antes y un después desde muchos puntos de vista. El primero, el éxito incontestable ante una audiencia mundial hambrienta de comedia familiar. El segundo, el lanzamiento internacional de varias estrellas televisivas, especialmente de Will Smith, cuya carrera no hizo más que crecer desde entonces tanto en cine como en música, a todos los niveles. Y el tercero, la enorme contribución de la serie a nivel social, aportando nuevos puntos de vista de la cultura afroamericana y su contexto en la década de los 90.

Esta visibilidad, nunca antes vista en televisión, es uno de los valores considerados en este reencuentro, sobre todo teniendo en cuenta la situación de conflicto racial actual en Estados Unidos y todo el mundo. Momento en el que todavía se disipan los derechos fundamentales, a la vez que se distorsionan y corrompen los movimientos reivindicativos por mantenerlos.

Las reflexiones comentadas por los protagonistas del programa de ficción, los recuerdos de seis años en antena, incluyendo enfrentamientos entre ellos mismos, convirtió la reunión en uno de los especiales más emotivos del panorama actual. Pasando por encima incluso al épico homenaje de Friends, emitido posteriormente. En este artículo repasaremos tres grandes momentos del capítulo especial y por qué ningún fanático de la serie debería perdérselo.

El homenaje a James Avery

Hay varios momentos del episodio en que se forma un nudo en la garganta. Uno de ellos, quizás el más especial, es la mención honorífica al actor James Avery. Quien interpretó al más recio de los protagonistas, el entrañable tío Phil.

A estas alturas del partido, no hay quien no conozca profundamente las características de este personaje. Sin embargo, las anécdotas comentadas por Will Smith y el resto del elenco reflejaron el vínculo desconocido que todos ellos habían desarrollado con el actor. Para muchos, más que un padre, un mentor o un reflejo del «deber ser», casi como el juez ilustre al que interpretaba. Avery significó un apoyo profesional y emocional para Smith, especialmente, según su testimonio, en momentos de especial crudeza por la escena y su trasfondo.

Su fallecimiento en 2013 fue uno de los peores momentos para todo el equipo, que lo recordó con sumo respeto y honor en la sección más emotiva del capítulo especial.

El elenco de El Príncipe de Bel Air reunido tras 24 años
El elenco de El Príncipe de Bel Air reunido tras 24 años
Fuente de la imagen: Hola

La reconciliación entre Will Smith y Janet Hubert décadas después de El Príncipe de Bel Air

Durante los años de emisión de El Príncipe de Bel Air poco se supo del cambio de actriz para interpretar el papel de Vivian Banks, la madre de familia.

Entre rumores de desacuerdos contractuales, conflictos con el propio Will Smith y otras habladurías, por primera vez salió a la luz la verdadera razón del asunto. De hecho, el tema se cerró en una reconciliación pública que reunió por completo al elenco original.

Durante las primeras tres temporadas de la serie, la tía Vivian fue interpretada por Jane Hubert. Mujer elegante como pocas, empoderada y firme como casi ninguna. Sin embargo, tal y como relató en el reencuentro, problemas personales en su relación de pareja junto con su embarazo derivaron en cierta inestabilidad emocional que no le permitía trabajar en condiciones. Un desacuerdo final con la producción del programa para filmar la siguiente temporada, terminó con su negativa a la extensión de contrato, por lo que El Príncipe de Bel Air buscó a otra intérprete para continuar su historia, Daphne Maxwell.

Ante el desconocimiento de su situación personal, tanto por el protagonista como por el equipo y la audiencia, la actriz se vio en un laberinto en el que se le cerraron todas las puertas. La información tergiversada por la prensa, el cruce de malos comentarios entre unos y otros terminaron por alejarla de la pantalla y aumentar los rencores de ambos lados. La conversación personal entre Hubert y Will Smith sirvió para aclarar cosas y versiones, cerrar heridas, pedir disculpas y reconciliar a ambas estrellas después de 27 años sin contacto.

Aunque parezca mentira, Jane Hubert y Daphne Maxwell nunca se habían conocido, hasta este reencuentro de catarsis.

Will Smith con Jane Hubert y Daphne Maxwell
Will Smith con Jane Hubert y Daphne Maxwell
Fuente de la imagen: El Comercio

Las reflexiones sobre El Príncipe de Bel Air y su aportación socio cultural

Una de las mayores y más interesantes reflexiones del elenco al recordar momentos de filmación de El Príncipe de Bel Air fue la aportación de la serie al conflicto racial cuasi perpetuo que todavía hace mella en la sociedad.

El programa de ficción supo introducir con suma precisión muchas situaciones que existen en la vida real en referencia a los asuntos de conflicto racial de Estados Unidos y otros países. Por primera vez se presentaron temáticas de alta controversia, haciendo visible la realidad para muchas personas pero sin caer en el moralismo impostado de los movimientos extremistas actuales, corrompidos por su propia intención de venganza. Sin evidenciar nada que no sea cierto y sin hacerlo de forma forzada, la serie envolvió al espectador en situaciones de alta tensión, de drama y de violencia, de reflexión e introspección social e individual y de gran análisis crítico ante una verdad incómoda pero palpable.

Lo hizo tan bien, que sin dejarse nada en el tintero, nadie se sintió ofendido, sino todo lo contrario. El Príncipe de Bel Air alcanzó un éxito inmediato que se mantuvo durante sus seis años de vigencia. Y la audiencia de su reencuentro es la prueba de que todavía hoy sigue teniendo el mismo peso que hace treinta años.

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