Con la esperanza de proporcionar una nueva herramienta valiosa para las personas con problemas de audición, los bioingenieros de la Universidad de California Los Ángeles, UCLA, han creado un dispositivo innovador capaz de traducir el lenguaje de señas a lenguaje hablado en tiempo real. Se trata de unos guantes para la sordera o para personas con problemas de audición.

Los guantes registran la seña que realiza el portador y la comunican en vivo con una aplicación móvil, que traduce el mensaje. Definitivamente, un gran invento capaz de facilitar la comunicación social minimizando los límites y los obstáculos del lenguaje.

Antecedentes del lenguaje de signos

El lenguaje de señas lleva muchos años presente en nuestras vidas, más de los que la mayoría de la gente piensa. Todo inició cuando el hombre primitivo aprendió a comunicarse por necesidad a través de gestos y expresiones. El lenguaje como tal no existía y este hombre fue, probablemente, el primer inventor y usuario del lenguaje de señas en un sentido más básico. 

Muchos atribuyen la formalización del lenguaje de señas al sacerdote español Juan Pablo de Bonet. En el año 1620 publicó en un libro el primer sistema de alfabeto manual conocido, incluyendo más de 600 palabras. A partir de ese momento, el lenguaje se difundió por todo el mundo.

Primeros registros del lenguaje de signos, publicados en el libro de Juan Pablo de Bonet
Primeros registros del lenguaje de signos, publicados en el libro de Juan Pablo de Bonet

La innovación de los guantes para la sordera de la UCLA

No es la primera vez que la tecnología tiene un acercamiento para satisfacer las necesidades de las personas con déficit de audición. Hay bastantes inventos, de hecho, que han logrado conseguir muy buenos resultados y avances desde los años 90. Sin embargo, dichos dispositivos fracasaron en algunas funcionalidades. Los sistemas portátiles anteriores que permitían la traducción del lenguaje de signos estaban limitados por un diseño voluminoso y pesado, ​​que dificultaba su aplicación.

El sistema único creado en la UCLA emplea un par de guantes personalizados, equipados con sensores finos y elásticos que abarcan la longitud de cada uno de los cinco dedos. Los sensores, fabricados con hilos que conducen la electricidad, interpretan los movimientos de las manos y las posiciones de los dedos que representan letras, números, palabras y frases individuales.

El objetivo del proyecto es la apertura de nuevas vías de comunicación sencillas entre personas con diferentes capacidades auditivas, pudiendo relacionar a las personas que usan el lenguaje de signos con las que no lo conocen. Por otro lado, trata de incentivar el aprendizaje de este lenguaje más allá de la necesidad individual, expandiendo su conocimiento en la sociedad como un idioma más.

El funcionamiento de los guantes

La UCLA no solo se concentró en la comodidad del dispositivo, sino en un nuevo método de uso. Los gestos y las articulaciones de los dedos se interpretan como señales eléctricas que se envían a una placa de circuito muy delgada, atada a la parte posterior de la muñeca. Aquí los impulsos se transmiten vía inalámbrica a un teléfono inteligente, que a su vez los traduce en palabras habladas a una velocidad de aproximadamente una palabra por segundo.

Las expresiones faciales son un componente esencial en el lenguaje de signos. Por ello los guantes para la sordera también incluyen sensores que registran el movimiento facial del usuario. El prototipo fue fabricado con polímeros elásticos de bajo costo y bastante ligeros. También se usaron sensores electrónicos flexibles y rentables.

Las primeras pruebas de los guantes para la sordera

El protocolo de pruebas y evaluación del proyecto requería que los investigadores trabajaran con cuatro personas que tuviesen problemas de audición y que dominaran el lenguaje de signos. Los usuarios voluntarios repitieron cada gesto con la mano 15 veces, para que el algoritmo pudiera recrear con precisión estos signos en las letras, números y palabras a las que corresponden.

Demostración del funcionamiento de los guantes para la sordera inventados por la UCLA

Hasta el momento, los guantes para la sordera reconoce un total de 660 signos, incluido todo el alfabeto y los números del 0 al 9. Sin embargo, para ser utilizado eficientemente en situaciones del mundo real, el proyecto debe seguir evolucionando. Los guantes tendrán que aprender decenas de miles de signos más, además de las variaciones y excepciones al sistema de lenguaje de señas americano.

La Universidad ya ha solicitado una patente oficial sobre la tecnología. Se ha estimado que deberían pasar al menos otros cinco años antes de que los guantes se comercialicen al público. Por el momento solo es un prototipo, pero es un gran avance tecnológico para la sociedad.

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