Aunque los videojuegos de carreras forman parte de uno de los géneros más populares desde los inicios de la industria, lo cierto es que son muy pocos los títulos que permanecen en el top de esta categoría. Podríamos enumerar a tres o cuatro grandes franquicias que sobreviven al paso de los años, y mantienen a una audiencia cautiva esperando siempre sus próximos lanzamientos. Colin McRae Rally, ahora Dirt, es uno de estos casos. Especialmente como el mejor videojuego en las carreras de esta disciplina tan particular.

El rally es la competición que más se aleja del resto de modalidades en el mundo del motor. En primer lugar porque se realiza en pistas abiertas al tráfico, claro que debidamente cerradas para cada evento. En segundo lugar, por las características específicas de los vehículos, muy distintas a las de GT, Fórmula 1, Nascar y otros casos. También debido a la presencia de un copiloto, tan importante en el desempeño de cada coche participante. Y, sobre todo, a la participación en solitario de cada competidor, en un sistema de contrarreloj por tramos.

Estas peculiaridades hacen de estas disputas un inmenso campo de cultivo para las adaptaciones en videojuegos. Abriendo un gran abanico de posibilidades en cuanto a interacción, jugabilidad y explosiones de adrenalina.

Colin McRae Rally supo explotar estas ventajas desde 1998, año en que lanzó el primer juego de la franquicia para PC y PlayStation.

La llegada de Colin McRael Rally a las videoconsolas

Desde la presentación del primer título de la saga a finales de los 90, la franquicia no hizo más que acumular éxitos tanto comerciales como en la crítica. Colin McRae Rally siempre fue pionero en el género por su realismo y por la calidad de cada producto de la mano de la desarrolladora Codemasters.

Como es habitual en los videojuegos que adaptan disciplinas deportivas, la saga siempre incorporó a los pilotos más importantes de la competición de la vida real. Incluyendo, como no podía ser menos, a sus coches. Este era probablemente el gran atractivo de cada entrega, la integración de nuevos modelos automovilísticos, con todo lo que ello implica, en las variables del juego.

En total, la saga cuenta con 13 títulos desde 1998 hasta 2020, año en que se presentó el último hasta el momento, Dirt 5.

Colin McRae en carrera al control de su mítico Subaru
Colin McRae en carrera al control de su mítico Subaru
Fuente de la imagen: WRC

La influencia del piloto Colin McRae en la franquicia

Desde las primeras fases del desarrollo del primer videojuego de la franquicia, el piloto escocés Colin McRae participó en el proceso, ofreciendo asesoramiento técnico para alcanzar y perfeccionar los niveles de realismo buscados. Fue así como el juego llevó su nombre hasta el lanzamiento de la novena entrega, Dirt 3, en 2011, tras su muerte en 2007 en un accidente de helicóptero.

McRae fue campeón del mundo en 1995 y subcampeón en 1996, 1997 y 2001. Su palmarés y trayectoria siguen siendo un referente en esta disciplina aún a día de hoy.

Escena de Dirt 5
Escena de Dirt 5
Fuente de la imagen: Eurogamer

La propuesta de Dirt 5 para las consolas de nueva generación

La última entrega de la saga Colin McRae Rally, Dirt 5, salió al mercado a finales del 2020 incorporando varias novedades. Por un lado, se enfoca en ofrecer realismo en cuanto a la pista y las características del entorno, la resistencia del terreno, el clima y todas las condiciones externas que afectan a la conducción. Por otro lado, amplía los tipos de vehículos a seleccionar, como buggies, sprint cars o clásicos de GT. Además, ofrece más de 70 rutas distribuidas en 10 ubicaciones internacionales y varias modalidades de juego, por lo que el catálogo completo de posibilidades es enorme. Todo esto sin olvidar las opciones de customización y diseño de los coches, algo cada vez más solicitado por la audiencia.

Las novedades tecnológicas de las consolas de última generación, en conjunto con lo último que trae el juego, proporcionan una experiencia de inmersión bastante interesante frente a entregas anteriores.

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