En septiembre de 2017, los astrónomos de un observatorio hawaiano atisbaron un objeto misterioso deslizándose por el espacio interior del Sistema Solar como un asteroide. Lo llamaron Oumuamua, que significa «primer mensajero» en hawaiano, tenía la forma de un cigarro y se movía a una velocidad alarmante.

Al principio, los científicos descartaron la posibilidad de que el objeto tuviera origen extraterrestre. A pesar de esta conclusión preliminar, salió a la luz una controvertida teoría proveniente del Departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard.

El descubrimiento del Oumuamua

El Oumuamua viajó desde la dirección de Vega, una estrella a 25 años luz de distancia, e interceptó el plano orbital del Sistema Solar en septiembre de 2017. De hecho, debido a su velocidad, solo pudo provenir de una estrella, el Sol. Aunque extrañamente su trayectoria no se vió afectada por la enorme gravedad del astro.

Ante esta información, el astrónomo jefe de Harvard descarta la posibilidad de que sea un simple objeto interestelar. Su teoría ha despertado todo tipo de polémicas y debates controversiales entre los que niegan este argumento y que continúan validando otros estudios.

En 2019, se publicó un artículo en la revista Nature que afirma la evidencia de ciertas características del objeto por las que pudiera ser parte de un bloque de construcción planetario, proveniente de un sistema estelar distante. La única incertidumbre radica en su composición, ya que no coincide con los elementos normales para este tipo de ente. Otros científicos, en teorías más recientes, proponen que podría tratarse de un agregado de polvo fractal formado en un cometa extrasolar de la nube de Oort.

Harvard apoya su punto con varias ideas. No puede ser un asteroide debido a su alta velocidad y la extraña órbita que traza, sobre todo teniendo en cuenta la fuerza ejercida por la gravedad del Sol, que debería haber disparado al objeto en otra dirección. Además, no deja rastro de gas o escombros en su camino, sino que se observa con un fuerte resplandor brillante. La Universidad considera que hay que ampliar toda perspectiva y romper diversas percepciones erróneas sobre la humanidad, como considerarnos únicos en el universo.

La trazada de la órbita del Oumuamua, muy diferente al comportamiento habitual dada la gravedad generada por el Sol
La trazada de la órbita del Oumuamua, muy diferente al comportamiento habitual dada la gravedad generada por el Sol
Fuente de la imagen: Le Scienze

Conclusiones tomadas hoy en día

En última instancia, se podría considerar que este extraño objeto interestelar sea tecnología descartada de una civilización alienígena, una nave espacial con forma de hoja aplanada con propiedades de lo que conocemos como vela solar o vela ligera. Esto podría explicar uno de los grandes misterios del caso, al teorizar que la presión del Sol no estaba causando su aceleración gravitacional mientras giraba alrededor de nuestra estrella. Sería, entonces, el primer objeto interestelar no cometa que atravesó el Sistema Solar.

Aunque hay muchos escépticos, también existen los que apoyan la posibilidad de que haya vida en planetas aún desconocidos. En otra investigación, los científicos señalan que, debido a cómo surgió la vida en nuestro planeta, podría haber sucedido lo mismo en muchos otros.

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