El manzanillo o el árbol de la muerte, el más venenoso del mundo

El manzanillo o Hippomane mancinella por su nombre científico está considerado como el árbol más peligroso del mundo. Es tal su grado de toxicidad que algunas áreas naturales en que se encuentra suelen estar marcadas con avisos y mensajes de alerta.

A lo largo de la enorme variedad de paisajes y ecosistemas de todo el mundo es muy común encontrarse alguna especie venenosa, nociva o que implique algún riesgo para la salud. No solo hacia los animales o los humanos, sino también para otras especies vegetales. Sin embargo, el caso del manzanillo es realmente extremo, ya que cualquiera de sus partes, tanto ingeridas como al contacto o la inhalación, puede provocar graves problemas o incluso la muerte.

Los peligros del manzanillo

A simple vista, el manzanillo aparenta ser un árbol tan sereno y sosegado como cualquier otro. Crece en las zonas arenosas costeras de Mesoamérica y las islas del Mar Caribe, llegando a alcanzar 20 metros de altura. Es un árbol frondoso y de hoja perenne, aunque suele perder parte de la copa en los meses de invierno seco. Su fruto asemeja a la manzana verde y produce un aroma dulce bastante agradable.

Pero todas estas cualidades esconden una serie de toxinas altamente peligrosas para los humanos y probablemente también para todos los mamíferos.

La savia del manzanillo es poderosamente irritante. Al contacto con la piel genera sensaciones de ardor e inflamación, generando ampollas y erupciones cutáneas. En las mucosas tiene efectos más agresivos, especialmente en el tracto digestivo. Sus propiedades corrosivas pueden deshacer fácilmente varios tejidos como el algodón y otros materiales.

Acercarse al árbol de la muerte durante la lluvia también supone un peligro. Sus químicos arrastrados por el agua, incluso diluidos en ella, son igual de tóxicos e irritantes. Tampoco sirve como árbol para hacer leña. El humo de su quema puede provocar ceguera temporal y causar graves problemas respiratorios. Para poder usar la madera del manzanillo hay que someterla a varios procesos y tratamientos que garanticen su salubridad.

Las frutas del árbol, aunque parecen pequeñas manzanas verdes que invitan a ingerirlas, son también venenosas. Comerlas puede causar vómitos y diarrea severa, llegando al punto de la deshidratación extrema y la muerte. La cantidad de toxinas de una sola manzana puede matar a 20 personas.

El polen que emite es peligrosamente alergénico y puede desencadenar episodios graves en personas sensibles.

El árbol de la muerte como arma del pasado

La amenaza que supone el manzanillo no es algo nuevo para los habitantes de la zona donde crece esta especie. De hecho, se cree que los nativos usaban la savia del árbol para envenenar las puntas de sus flechas. De acuerdo a estas teorías, el árbol de la muerte pudo haber causado el deceso del conquistador español Juan Ponce de León, quien fue el primer gobernador de Puerto Rico y perdió la vida en batalla por un flechazo en la conquista de Florida a principios del siglo XVI.

Sea como fuere, el manzanillo se hizo con el título del árbol más peligroso del mundo. Un hecho que a su vez lo puso en riesgo, ya que al conocer su toxicidad los habitantes de la zona lo retiran inmediatamente, llevando a la especie a un estado de peligro de extinción.