Vesna Vulovíc tenía 23 años y trabajaba como asistente aérea Jugoslavenski Aerotransport cuando sobrevivió a una caída libre desde 10,160 metros. Aterrizó sobre una aldea de Checoslovaquia, ahora en la República Checa, en 1972. Según el informe oficial del accidente, una explosión destrozó la aeronave en la que estaba trabajando a bordo. Vulovíc salió disparada por la fuerza sin paracaídas y fue la única superviviente.

Lo que sucedió en el accidente

El 26 de enero de 1972, Vesna Vulovic se presentó para reemplazar a otra asistente de vuelo, irónicamente también llamada Vesna, en ese fatídico vuelo. El viaje estaba programado para salir de Copenhague y aterrizar en Belgrado. Una hora después del despegue, el avión explotó sobre la aldea checoslovaca de Srbska Kamenice. Se cree que los otros pasajeros y la tripulación fueron succionados a la atmósfera cuando la nave se vino abajo.

A diferencia de los otros miembros, Vulovíc permaneció anclada en el fuselaje roto, cayendo 10,000 metros completamente inconsciente. Los investigadores señalan a uno de los carritos de comida como el posible salvador de la mujer, que pudo encajarla y evitar que fuera arrastrara al exterior, con temperaturas bajo cero a miles de pies sobre el suelo.

Por supuesto, su aterrizaje fue muy aparatoso, aunque no mortal. Si bien los árboles y la nieve densa ayudaron a aliviar el choque, Vulovíc sufrió heridas terribles. Se fracturó el cráneo, se rompió las piernas, tres vértebras y quedó temporalmente paralizada de cintura para abajo. No recordaba la explosión ni el accidente.

La historia oficial de los investigadores checoslovacos, aceptada por las autoridades yugoslavas, atribuyó la culpa a unos terroristas que colocaron una maleta bomba durante la escala del avión en Copenhague. Sin embargo, no se realizaron arrestos y nunca se probó nada de esta teoría. En 2009, dos reporteros investigaron la catástrofe durante más de un año y llegaron a la conclusión de que el informe oficial era una total invención de las autoridades comunistas.

Vesna Vulovíc
Vesna Vulovíc
Fuente de la imagen: History

La recuperación de Vulovíc y el Record Guinness

Vulovíc se recuperó con el tiempo de la terrible experiencia. Estuvo en el hospital durante 16 meses después de salir de un coma de 27 días y le quedaron algunas secuelas, como una cojera. En 2008, dijo al New York Times: “Estaba destrozada y los médicos me volvieron a poner en orden. Nadie esperaba que yo viviera tanto tiempo«. 

Al poco tiempo, el libro de records Guinnes organizó un evento para celebrar a Vesna, quien hasta el día de hoy mantiene el título por sobrevivir a la caída más alta sin paracaídas a nivel mundial. Un total de 33,330 pies ó 10,158.94 metros de altura.

La probable explicación del suceso

Según algunas teorías, el accidente fue resultado probablemente de que la aeronave haya sido derribada por error por la fuerza aérea checoslovaca. Para encubrirlo, la policía secreta concibió la idea del terrorismo. Para respaldar esta hipótesis, hay una serie de hechos clave.

Primero, el daño a la nave no hubiese soportado una explosión y posteriormente una caída desde esa altura. Segundo, el vuelo se vio obligado a desviar su curso debido a las condiciones meteorológicas, que los acercaron demasiado a una instalación de armas nucleares. Tercero, los informes de testigos presenciales afirman que un avión militar también se encontraba en el área en el momento del accidente. Por último, nunca se halló la caja negra, misteriosamente. Todos estos puntos arrojan dudas razonables sobre la versión oficial de las autoridades, pero no la refutan por completo.

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