Kinect es una línea de dispositivos de entrada de detección de movimiento producida por Microsoft y lanzada al mercado por primera vez en 2010 como un complemento para la consola Xbox 360.

Tuvo éxito en sus primeros años, vendiendo 1 millón de unidades en su primeros diez días y más de 10 millones de unidades en los 6 meses posteriores. Ayudó a posicionar juegos populares como Dance Central, Star Wars, Deca Sports, Fruit Ninja y otros. Anticipándose a la tecnología de comandos de voz como Siri, Kinect también podía procesar comandos hablados y ofrecía la funcionalidad básica de la cámara para video chat.

La tecnología de Kinect

El hardware de la teconología incluía cámaras RGB, proyectores infrarrojos y detectores que mapeaban la profundidad a través de cálculos estructurados de luz, espacio y tiempo de reacción.

También contaba con una matriz de micrófonos, junto con el software y la inteligencia artificial de Microsoft, que permitía al dispositivo realizar reconocimiento de gestos, de voz y detección de esqueleto corporal para cuatro personas máximo, todo en tiempo real.

Con esto, Kinect se usaba como un dispositivo de manos libres que a su vez interactuaba con la consola de videojuegos. Se podía colocar por encima de la pantalla del usuario de forma similar a una cámara web.

Dispositivo Kinect
Dispositivo Kinect

La historia detrás del dispositivo

En 2010, cuando salió al mercado, Kinect rompió todos los esquemas conocidos, ofrecía una tecnología que era claramente más avanzada que lo que se había visto hasta el momento. Esto posicionó a Microsoft como lider temporal del mercado, algo que, sin embargo, no duraría por mucho tiempo.

Adquirir la consola con el sistema Kinect elevaba mucho el coste del producto. Al principio y por la novedad, este encarecimiento no importaba tanto a los usuarios. Pero el paso del tiempo fue mermando las ventas de la compañía, que se encontraba ya muy por encima del coste de la competencia.

En noviembre de 2013, Microsoft presentó una segunda versión de la tecnología Kinect en un paquete con Xbox One. Este lanzamiento incluía a fuerza el dispositivo, impidiendo a los jugadores adquirir solamente la consola, y suponía una carga adicional en el coste que superaba por cien dólares a su mayor competidor, PlayStation 4.

Paquete de Xbox One con Kinect lanzado en 2013
Paquete de Xbox One con Kinect lanzado en 2013

En 2014 y tras el fracaso de esta estrategia de venta, Microsoft decidió eliminar Kinect del paquete y reducir el precio. Para entonces ya había quedado claro que el Kinect y su uso en los videojuegos era solamente una tendencia, una moda pasajera.

En los años siguientes, la cantidad de juegos desarrollados en específico para Kinect disminuyó sustancialmente.

Qué le pasó a Kinect

Aunque este periférico audiovisual de Microsoft fue, en su momento, el dispositivo de electrónica de consumo más vendido de todos los tiempos, tuvo que lidiar con algunas deficiencias comerciales. El mal posicionamiento del producto y el pésimo soporte del software llevaron a Kinect por el camino oscuro, convirtiéndolo en un incómodo accesorio de Xbox. Después de cierto tiempo de incertidumbre, terminaron por matarlo por completo.

La tecnología que Kinect introdujo en el mercado vive ahora como parte de otros dispositivos fracasados y olvidados por Microsoft. Como HoloLens y los auriculares de Windows Mixed Reality.

Malas decisiones y estrategias de venta y marketing hicieron ver este dispositivo como un complemento eventual y efímero. Dejaron de lado todo su potencial y sin explorar sus posibilidades futuras en el entretenimiento. La avanzada tecnología de Kinect se terminó destinando a otras disciplinas, como la industria militar, entre otras.

Kinect al día de hoy

Muchas de las personas que adquieren Kinect en estos momentos lo hacen por los comandos de voz. Esta funcionalidad permite navegar por la consola, controlar las aplicaciones e incluso usar el televisor con una configuración adecuada.

No obstante, hoy existen otras alternativas muy superiores en este campo como Siri de Apple, Google Home, Amazon Alexa o la misma Cortana, que también es de Microsoft. Estas soluciones de Inteligencia Artificial permiten emitir comandos mucho más complejos como «¿Cómo está el clima?«, «¿Qué está haciendo mi amigo Dave?«, y otras funciones bastante avanzadas.

El único valor agregado con el que Kinect podría competir en este mercado es la conectividad con Xbox. Una herramienta que ni siquiera funciona correctamente en todas las ocasiones. En definitiva, Kinect es un gran ejemplo de una muy buena idea muy mal ejecutada. Del desaprovechamiento de cierta ventaja y el desajuste claro de prioridades.

Quizá en algún momento Microsoft decida desempolvar esta tecnología para traer algo nuevo. En un mundo en el que los consumidores estemos más preparados y sepan presentarnos las verdaderas ventajas de un producto innovador.

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