Hay determinados conceptos jurídicos que pesan más que otros pero no en la ley, sino en la opinión pública. Por alguna razón, algunos de ellos se filtran en el argot popular aunque no se sepa muy bien cuál es su significado, o sus implicaciones. Uno de estos casos, probablemente también uno de los peor utilizados popularmente, es el habeas corpus. Pero, ¿de qué se trata este término exactamente? ¿Y cuándo se aplica?

El término viene del latín y significa «tendrás tu cuerpo libre». Y aunque no existió como tal en Roma, su etimología sugiere que proviene del Derecho Romano.

El principio de habeas corpus

En una definición simplificada, el habeas corpus es un derecho individual que protege a cualquier ciudadano ante detenciones o arrestos arbitrarios o ilegales.

Se trata de una garantía para comparecer de manera pública e inmediata ante un juez para determinar si la detención en curso cumple o no con la ley. Y si debe mantenerse o interrumpirse en consecuencia.

Una detención restringe, en primer lugar, la libertad del ciudadano arrestado. Entendiendo por libertad el poder moverse libremente y desarrollar cualquier actividad dentro del marco de la ley. Es por ello que las detenciones solo pueden ejecutarse por cuerpos competentes que respondan ante el poder judicial del estado o país y siempre bajo la legalidad de la constitución que aplique.

Esta descripción vincula directamente el habeas corpus con el derecho a la libertad. Lo cual no impide que los hechos que motivaron la detención sigan su curso mediante los procedimientos judiciales que corresponden, de acuerdo a los delitos cometidos o no cometidos por parte del sujeto. Es decir, aunque la detención esté considerada ilegal de acuerdo al derecho de habeas corpus, el individuo puede ser igualmente condenado por los actos que se le imputan.

En definitiva, el objetivo de este derecho es evitar que se produzcan arrestos irregulares, es decir, sin un motivo o justificación legal. Lo que nos lleva a otra pregunta, ¿qué se considera una detención ilegal?

Cuándo es ilegal una detención

Según la ley, la detención de un ciudadano es ilegal en los siguientes supuestos:

  • Cuando no existen los requisitos legales para realizar el arresto.
  • Si el arresto tiene lugar en cualquier lugar que no sea un centro de detención, como una comisaría o similar.
  • Cuando el arresto se produce por un plazo superior al tipificado por la ley. Que habitualmente se ciñe a un máximo de 72 horas aunque hay casos especiales.
  • Cuando los derechos individuales constitucionales del sujeto no han sido respetados, como la presencia de un abogado en un interrogatorio policial.

Cuando el juez ante el que se presenta el caso de habeas corpus determina que la detención se llevó a cabo de forma ilegal, puede acordar diferentes situaciones para el detenido:

  • En primer lugar, otorgarle la libertad inmediata.
  • En segundo lugar, mantener la misma situación de detención hasta poner al sujeto a disposición judicial.
  • Finalmente y de haberse cumplido el plazo máximo de detención, las 72 horas, puede acordarse la puesta del sujeto a disposición judicial inmediata.

Tanto el habeas corpus como muchos otros conceptos jurídicos contenidos en la constitución de un país deberían ser de conocimiento general de la sociedad. Tanto para cumplir con las obligaciones con las que cualquier individuo debe hacerlo de acuerdo a la ley, como para exigir los derechos que le corresponden en cualquier situación, bajo el principio fundamental de conocer cuáles son.

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