Cosas que no sabías del videojuego Street Fighter

Street Figher es, sin lugar a dudas, un pilar en el género de peleas en arcade y probablemente también la razón por la que se destruyeron muchas amistades de la infancia. La franquicia Street Fighter ha definido el estilo de los juegos de lucha durante décadas con una fuerte identidad visual, una lista masiva de personajes jugables y una exigencia de habilidades ridículamente alta. Está considerado por muchos gamers como la cuna de los jugadores talentosos.

Irónicamente y aunque la franquicia sea tan claramente reconocible, el origen real de la serie proviene de una mezcla de influencias, robos y bromas en el día de los Inocentes. Ya sea el juego Street Fighter original o Street Fighter II, hay muchas cualidades centrales que se inspiran en algunas fuentes poco comunes. Desde la mala imitación de Mike Tyson, hasta los villanos que vienen de provincias lejanas.

Las almohadillas para golpear en un Street Fighter alternativo

Si bien Street Fighter II estableció un estándar en el género, el videojuego original fue pionero en algunos de los rasgos más icónicos de la serie. La complejidad del estilo de lucha, los múltiples escenarios e incluso algunos diseños de personajes se convertirían en los principios básicos de la franquicia en el futuro. Aún así, y aunque el personaje principal, Ryu, y su mejor amigo Ken sobrevivieron a la secuela, había un elemento de diseño en el juego original que terminó siendo rechazado en futuras entregas.

La mayoría de los jugadores están familiarizados con los seis botones de Street Fighter, golpe ligero, golpe medio, golpe fuerte y lo mismo para las patadas. Pero una versión alternativa de la entrega original tenía dos botones especiales que los jugadores podían golpear, unas almohadillas que traducirían la fuerza del golpe en las tres categorías. Este planteamiento vanguardista tenía varias implicaciones, entre ellas las posibles lesiones. Lo que llevó al desarrollador Capcom a continuar con el planteamiento tradicional. Una lástima para los que querían liberar su frustación con el juego.

El guerrero de cualquier parte del mundo

Lo más probable es que los fans de la franquicia prefieran la segunda entrega del juego, la que lo convirtió en un éxito mundial. Street Fighter II incorporó la posibilidad de jugar con una enorme lista de personajes nuevos y únicos, cada uno con sus propios ataques y tiempos especiales. Cada personaje tenía un país de origen distinto, lo que generaba cierto apego al hacer coincidir el avatar con la nacionalidad del gamer. Pero la adición de nuevos protagonistas no fue la única mejora. El juego llegó con una revisión completa en los gráficos y un estilo de animación más fluido y atractivo que la mayoría de los títulos del mercado.

Agregaron nuevos entornos destructibles, tramas individuales y una mejor capacidad de respuesta en los controles. Aún así, una de sus características más destacadas surgió completamente por accidente y terminó cambiando la faz de los juegos de lucha para siempre.

El origen de los ataques en combo de Street Fighter

La innovación accidental que hizo de Street Fighter II algo imprescindible fue la capacidad de encadenar los ataques en combos. Al principio se trató de un fallo en la programación que daba a los jugadores la capacidad unir los movimientos de su personaje presionando ciertos botones. La sorprendente versatilidad del caso dio paso a que los creadores del juego incluyeran los ataques en secuencia en la secuela de Street Fighter.

De pronto y por casualidad nació un rasgo definitorio en el género. Algo que hoy en día es prácticamente indispensable en cualquier juego de lucha.

La película de Street Fighter en live action

Las películas basadas en videojuegos nunca han sido muy bien recibidas. Street Fighter: The Movie es una extraña combinación entre personajes de Street Fighter II y varios hilos de trama de las películas de Jean Claude Van Dame de los años 90. Aún así, la cinta tuvo su éxito, sobre todo por la interpretación de Raúl Julia como antagonista.

Más allá de sonar como un titular rechazado, la cinta se creó para lanzar un tercer videojuego basado en la nueva historia, en un intento por capturar a la audiencia de Mortal Kombat.

Hoy en día nombre de Street Fighter suena más a nostalgia que a tendencia. Fue la primera gran experiencia del mundo gamer y, sin importar la generación, el antecedente primigenio de cualquier videojuego de lucha.