El Pontianak es una criatura mitológica cuyo folclore se ha extendido desde hace siglos a través del archipiélago de Indonesia. En las leyendas locales se describe como un monstruo vampírico, un espíritu astral femenino terriblemente vengativo, que busca atraer la atención de los hombres más desprevenidos para después matarlos sin piedad.

El ente se describe como una figura femenina temible, de pelo largo y vestida de blanco, que aparenta estar embarazada. Se dice que si se escucha el llanto de un bebé y huele a muerte, El Pontianak está cerca.

Algunas versiones afirman que El Pontianak puede cambiar de forma, convirtiéndose en algo más monstruoso y nauseabundo cuando logra capturar a su presa. Una bestia, un fantasma o hasta un vampiro.

Las apariciones del Pontianak

Según la leyenda, el Pontianak solo aparece bajo el tremor de la luna llena, anunciando su presencia con los gritos de bebés agonizantes o de una risa femenina.

El sonido que avisa a sus víctimas se percibe como un ruido insoportable, una tortura que parece salir directamente de dentro de la cabeza, como una alucinación o un mal sueño. Cuanto más calmado se escuche el ruido, más cerca está ella. Tanto, que a veces es demasiado tarde.

Si El Pontianak se aparece no hay segundas oportunidades. Quien lo presencie será lo último que haga. Y con sus enormes garras afiladas arañará las vestiduras del hombre elegido, vengándose de algún otro que habrá evitado su destino. Postergará la muerte lo máximo posible para multiplicar la agonía, el dolor y el sufrimiento.

Las creencias populares afirman que el Pontianak encuentra a sus presas por el olor de la ropa limpia, por lo que los habitantes de las islas evitan salir por la noche después de darse una ducha. Según el folclore de Indonesia, se puede matar al monstruo clavándole una estaca en la nuca, convirtiéndolo en una mujer hermosa hasta que el objeto le sea retirado, volviendo a su terrible forma original.

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