La historia de Pinocho, tal y como se conoce, esconde en realidad un relato bastante más disparatado, violento y extravagante. El cuento original del muñeco de madera es otro de esos a los que Disney dio la vuelta por completo, convirtiéndolo en uno de sus más reconocidos finales felices. Pero ni el toque del emporio de los sueños puede borrar el escrito primigenio, uno mucho más inesperado.

El autor italiano Carlo Collodi publicó Pinocchio entre 1881 y 1882 como una novela ilustrada de varios capítulos en un periódico nacional. A diferencia del cuento Disney, el personaje era bastante agresivo en su versión original y hostigaba constantemente a un Geppetto atormentado.

La creación de Pinocho, un muñeco de madera violento y agresivo

El Pinocho original comienza con el leñador Mastro Cherry en el bosque, buscando un árbol que talar. Cuando por fin elige uno y comienza a cortarlo, escucha una misteriosa voz que suplica «¡por favor, ten cuidado! No me pegues tan fuerte«.

Desoyendo los ruegos con cierta confusión, el leñador continúa talando hasta que vuelve a sonar la misma voz, esta vez riendo. La estupefacción y el desconcierto por un tronco que habla lo llevan a cortarlo por completo y entregárselo a Geppetto, un amigo carpintero. Geppetto lo talló con paciencia hasta convertirlo en una fastuosa marioneta de madera parlante. Algo que terminaría siendo su peor pesadilla.

Hasta este punto, ambas historias tienen muchas similitudes. Sin embargo, el Pinocho original tiene una personalidad conflictiva y desafiante, con tendencias incluso a la psicopatía social. El muñeco insulta y maltrata a Geppetto, buscándole problemas y amargándolo constantemente.

La nariz de Pinocho no crece con las mentiras, sino a su propia voluntad y en el cuento original no tiene demasiada relevancia. Las insistentes travesuras de la marioneta llevan a Geppetto a la desesperación y al sufrimiento. El muñeco lo golpea y lo deshonra sin remordimientos, lo humilla y lo ofende sin límites, llegando a convertirse la historia en un relato casi incómodo de leer. Esta relación desventurada termina ni más ni menos que con el carpintero en la cárcel. Después de que la policía lo viera reprender al muchacho de madera por sus múltiples agravios.

El dibujo original de Pinocho de Carlo Collodi
El dibujo original de Pinocho de Carlo Collodi
Fuente de la imagen: Carlo Collodi

El asesinato de Pepito Grillo a martillazos

El cuento original también habla de un grillo de la conciencia que trata de enderezar el camino de Pinocho. Aunque en la obra no tiene nombre, se presenta ante el muñeco ofreciéndole varios consejos para mejorar su comportamiento. Pero lejos de tener más protagonismo, como interpreta Disney, el Pinocho primigenio lo asesina a martillazos, molesto por haberse entrometido. Más adelante, en la historia, el grillo regresa como fantasma para terminar su cometido.

Tras estos sucesos, Pinocho llega a un Gran Teatro de Marionetas, donde por lo visto existen otros personajes de su misma naturaleza. Por alguna razón, el revuelo que causan los muñecos exaspera al dueño del teatrillo, quien decide quemar a Pinocho en un arrebato de ira inexplicable.

Después de algunos altercados en los que Pinocho suplica por su vida y otras marionetas terminan siendo amenazadas, todos logran salvarse gracias al protagonista. Siendo esta la única vez que obra de buena fe.

Las desventuras de Pinocho tratando de convertirse en niño de verdad

La crónica de Collodi continúa describiendo cómo el muñeco se mete en más problemas. Entre varios conflictos con otros personajes y unas cuantas lecciones aprendidas, Pinocho expresa su sueño de convertirse en niño de verdad. Esta vez sí, como en la historia de Disney.

Sus intenciones lo llevan a la Tierra de los Juguetes, donde supuestamente podría cumplir su sueño después de tanto tiempo. Sin embargo, al término del viaje alguien lo secuestra, lo envenena y lo convierte de alguna forma en burro. Todo ello como consecuencia, según la moraleja, de no haber ido nunca a la escuela.

Una vez más, Pinocho logra escapar, terminando perdido en el océano, muy lejos de casa.

El rescate de Geppetto y la transformación en niño

La disparatada odisea del Pinocho original termina más o menos similar a la que Disney nos mostró en 1940.

Geppetto se dirige al rescate del muñeco pese a las muchas ofensas proferidas al pobre hombre. Cuando ambos personajes se encuentran, en medio del océano, un tiburón gigante se traga al carpintero. En vez de la ballena de la película adaptada.

El rescate de Geppetto y Pinocho en las ilustraciones de Collodi
El rescate de Geppetto y Pinocho en las ilustraciones de Collodi
Fuente de la imagen: Carlo Collodi

Después de un tiempo buscando el tiburón para salvar a Geppetto, Pinocho intenta que el pez se lo trague también a él, y así reunirse de nuevo. Para sorpresa del lector, el tiburón tenía asma y problemas cardíacos, debilidades que ambos protagonistas aprovechan para huir de su estómago.

Sin ser ese el final de la historia, los dos personajes negocian (terriblemente) con un granjero un vaso de leche para Geppetto a cambio de 5 meses de trabajo de Pinocho. Y finalmente, después de todo este despropósito, aparece la misma hada de Disney para convertir al muñeco en niño.

Eso sí, no sin moraleja perturbadora y llena de misterio, ya que la marioneta no desaparece. Según el escritor, aguarda con «la cabeza girada hacia un lado, los brazos colgando flojos y las piernas torcidas». Cuando el niño no se porte bien, volverá a convertirse en el pedazo de madera que un día fue.

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