La franquicia de la película Rocky ha ganado más de 1,400 millones de dólares en taquilla, convirtiéndose en una de las más exitosas de todos los tiempos.

Si bien la mayoría de la gente ha escuchado la historia del boxeador Rocky Balboa, el luchador incanzable que termina peleando por el título del mundo, pocos saben cómo comenzó realmente.

La complicada vida de Sylvester Stallone antes de Rocky Balboa

El personaje de Rocky ha pasado de la idea al guión y, posteriormente, a ser un clásico bastante apreciado de la industria del cine. Pero lo que no se conoce es que la historia de su creador, Sylvester Stallone, también es desgarradora, llena de decisiones difíciles, trabajo duro y pura fuerza de voluntad.

Inestabilidad familiar y escolar

Decir que Sylvester Stallone tuvo una vida difícil antes de Rocky sería un eufemismo. Cuando nació, hubo una serie de complicaciones en el parto que dieron como resultado que el fórceps usado para liberarlo le cortara un nervio facial. Esto le paralizó de por vida una parte del labio que le dejó su peculiar manera de hablar arrastrada.

El muchacho creció acosado por estos rasgos en el barrio empobrecido y cargado de crímenes de Hell’s Kitchen, Nueva York. Stallone se tambaleó por la escuela con bajas calificaciones y amonestaciones frecuentes por peleas y problemas de comportamiento. Pero su hogar tampoco era un santuario, tuvo una infancia bastante inestable, ya que se cambiaba de casa frecuentemente con distintos familiares para evitar los constantes conflictos entre sus padres.

Sylvester Stallone de niño

Dificultades económicas y el rechazo laboral

La mala suerte de Stallone lo había perseguido también a la edad adulta. En un punto crítico, lo desalojaron de su vivienda y tuvo que dormir en una estación de autobuses durante tres semanas. Como consecuencia de la desesperación, aceptó un papel de 200 dólares en un filme para adultos, mismo que se hizo público una vez que el actor había alcanzado el éxito tiempo más tarde.  

Stallone se lanzó a la búsqueda de una carrera como actor, solo para enfrentar el rechazo continuo de los directores de casting. Esto lo llevó a darse cuenta de que tendría que crear sus propias oportunidades si alguna vez quisiera conseguir un papel.

Recurrió a la escritura de guiones, aprendiendo así el proceso desde cero. Y a pesar de que había encontrado el medio que sería su eventual liberación, aún no había salido de las dificultades financieras que lo asediaban. Mientras refinaba su oficio recién adoptado, llegó incluso a vender a su perro por 50 dólares, solo para poder comer y llegar a fin de mes.

La idea que cambió su suerte: Rocky Balboa

A los 28 años, Stallone había tocado fondo. Tenía un hijo en camino y, en ese punto, consideraba que la actuación era cosa del pasado. Ese fue su punto de inflexión, la inspiración que llegaría de un combate de boxeo entre Chuck Wepner y Muhammad Ali.

Como solía suceder, Ali ganó la pelea, pero un desvalido Wepner logró asestar un golpe que derribó al campeón. Un acontecimiento que Stallone consideró una victoria simbólica, al margen la victoria técnica de la pelea.

Este suceso curioso desató la creatividad de Stallone. Canalizó la historia de Wepner en un guión sobre un boxeador que perdería, pero lo haría con orgullo, honor y entereza, Rocky Balboa. Por una vez había tenido una idea en la que confiaba y en solamente tres días, completó un guión de 80 páginas.

El actor sabía que por fin tenía algo bueno y, después de meses buscando productora, encontró un estudio interesado en comprarlo. Dicen que a pesar de su grave situación financiera, Stallone rechazó una oferta inicial de 125,000 dólares de United Artists, quien no le permitía ser el protagonista de su propia historia.

El  estudio incrementó el número a 250,000 dólares y posteriormente a 350,000 para que el actor aceptara. Pero Stallone no cedió. Esta historia debía ser interpretada por él, era su proyecto de vida y sentía un enorme vínculo con el personaje.

Finalmente, la productora aceptó sus términos y recortó su cheque considerablemente, ofreciéndole 35,000 dólares y el papel protagonista.

Rocky Balboa

El sorprendente éxito de Rocky Balboa

Como testimonio del carácter humilde y honesto que definía a Stallone, lo primero que hizo tras recibir su cheque fue recuperar a su perro. El precio que tuve que pagar por él fue muy superior a lo que había recibido tiempo atrás, pero estaba feliz por tenerlo de vuelta.

Mientras tanto, la película iniciaba su grabación. United Artists asignó un presupuesto de 1 millón de dólares y un programa de producción de 28 días bajo la dirección de John Avildsen. Una cantidad bastante baja y tiempos muy limitados, ya que el estudio no apostaba demasiado por el éxito de la cinta.

Sin embargo y con todo el universo en contra, el capricho de Stallone valió la pena. Tanto el público como los críticos adoraron la película, se convirtió en un gran éxito, un hito del género y, sobre todo, una cinta de culto.

Sylvester Stallone

Obtuvo un retorno del presupuesto del 11,000% en taquillas de todo el mundo, con Sylvester Stallone obteniendo el 10 % de las ganancias. Aquel niño con problemas de habla de Hell’s Kitchen, finalmente lo había logrado. Se abrió camino en la vida a través de golpes, literalmente, y su película de boxeo generó una franquicia completa de secuelas, obteniendo más de 1.4 mil millones de dólares en taquilla.

Stallone sigue cosechando el éxito de su ópera prima a día de hoy con la nueva serie de películas que emergieron directamente de Rocky, Creed. En ellas, Stallone dejó el rol de boxeador para convertirse en entrenador experto.

Además de éste, seguimos viendo al actor presente en muchos otros proyectos, otras franquicias y películas que lo han llevado a consolidarse como un grande dentro de Hollywood.  Siempre será recordado por sus inicios, la fortaleza que ha inspirado como ser humano y el legado que dejó a través de Rocky. Una historia de superación que hará eco a través de muchas generaciones.

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