«La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No hay que ejercer ningún tipo de resistencia ante ellos, eso solo crea dolor. Hay que dejar que la realidad sea realidad, que las cosas fluyan naturalmente hacia adelante de la forma que quieran«. – Lao Tse. Po, el protagonista de la trilogía Kung Fu Panda, creció en una pequeña aldea llena de tranquilidad y amor a lado de su padre. Su vida parecía estar atada a un negocio familiar de fideos. Sin embargo, este panda regordete, siempre soñó con ser maestro de Kung Fu, aunque todo apuntaba a que su sueño era inalcanzable. Inexplicablemente en un giro del destino, se le brinda la oportunidad de cumplir todos sus deseos. Pero las cosas no siempre son como parecen y constantemente surge la duda de si esa era la vida que estaba destinado a vivir.

La casa productora DreamWorks hizo un trabajo excepcional al incorporar creencias de las tres principales escuelas de pensamiento chinas: el confucionismo, el taoísmo y el budismo. A través de los tres filmes se puede ver al protagonista evolucionar y aprender de ellas. En este artículo repasaremos algunos de sus más celebres pensamientos.

“Ayer es historia, mañana es un misterio. Hoy es un regalo. Por eso lo llamamos presente»

Gastar tiempo y energía presentes preocupándonos por cosas del ayer es un desperdicio de recursos físicos y mentales. De igual manera en el mañana, la vida podría cambiar drásticamente, o tal vez sea más o menos igual que hoy. Independientemente de los planes que podamos hacer, el futuro está fuera de nuestras manos.

¿Pero hoy? Hoy es un regalo. Es nuestro, el aquí y el ahora. Ahora mismo tenemos control sobre nuestros pensamientos y sentimientos. Puede que no siempre parezca así, pero es cierto. Nosotros, y solo nosotros, tenemos el poder de asignar significado a las circunstancias y condiciones actuales. Y ahí radica la oportunidad de cambio y la oportunidad de crecimiento.

Po y su maestro
Fuente de la imagen: DreamWorks

«No hay accidentes»

El maestro Oogway, la tortuga ancestral, es la fuente de la sabiduría en Kung Fu Panda y esta cita suya sugiere la unidad subyacente de la existencia. No hay accidentes, solo eventos. Lo que vemos ante nosotros son las interacciones increíblemente complejas, pero sin embargo reales, entre partículas que son invisibles para todos.

Estas pueden causar aparentes accidentes, pero eso es una ilusión. Somos nosotros, nuestro yo impulsado por el ego, marcando un evento que oscurece la mayor verdad de la unidad de nuestra percepción. El universo sabe lo que está haciendo. Tiene el control, perfecto y bello en su armonía. Todo esto es parte del pensamiento confucionista sobre la energía que nos rodea y cómo influye diaramente en nuestras vidas.

«No hay ingrediente secreto»

No necesitamos ningún «ingrediente secreto» para triunfar en la vida o para evolucionar. El secreto, si eso es lo que es, se trata de entrar en armonía con nuestra verdadera naturaleza y mantenerla a lo largo de nuestra existencia. Nosotros somos suficiente. Tenemos todo lo que necesitamos para vivir. «Solo hay que estar muy seguros de que, de hecho, es nuestra vida la que estamos viviendo y no la de otra persona«. Tal y como dice otra de las citas más famosas de Lao Tse.

Po alcanza su destino
Fuente de la imagen: DreamWorks

«A menudo uno se encuentra con su destino en el camino que toma para evitarlo»

Gran parte del principio de Kung Fu Panda trata sobre la aceptación del destino, incluyendo la historia del personaje principal. Po tiene que aceptar el hecho de que es el mítico guerrero dragón, elegido para salvar el mundo. Ese es su destino y, aunque a todo el mundo, incluido él, le cuesta verlo, el tiempo lo acaba confirmando.

Somos quienes somos. Tenemos que descubrir nuestro propósito, amarnos y respetarnos. Hay que eliminar las influencias externas que nos distraigan de cumplir nuestro destino único. Llevar nuestra vida por la tangente puede traer logros, éxito, etc. Pero si alcanzar esos objetivos es contrario a nuestra naturaleza, lo sabremos de inmediato. «A pesar de los éxitos, nos quedaremos con un sentimiento de vacío. Tarde o temprano, nos veremos obligados a mirarnos detenidamente una vez más y considerar la dirección en la que se dirige nuestra vida«. – Confucio.

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