El imperio musical y televisivo de Simon Cowell

En la televisión actual, los programas de realidad, reality shows, han ido ocupando gran parte de la escaleta diaria, especialmente en horario de prime time. Dentro de este género, los formatos de talento, talent show, son los líderes indiscutibles. En este mundo del espectáculo, hay un rey por encima de todos, Simon Cowell. Un visionario que ha logrado cambiar paradigmas en la TV y en la música, haciéndose con uno de los imperios más rentables de la pequeña pantalla.

De American Idol a X Factor y Got Talent

Simon Cowell es uno de los directivos de la compañía productora Sony Music. No es que su legado televisivo viniera de la nada, sino que tiene una importante experiencia en la industria musical. Además de este cargo, es productor discográfico, representante artístico, agente de talentos, escritor, productor de cine e incluso actor. Teniendo en cuenta esta polivalencia, no es de extrañar su habilidad para crear formatos exitosos.

La primera vez que Cowell participó en un talent show fue en 2002, como jurado en American Idol, lugar que ostentaría durante los primeros ocho años de emisión del programa. En él, adquirió la fama de juez cruel e implacable, pero demostró también un enorme conocimiento del mundo musical. American Idol sigue en antena actualmente, como uno de los talents más exitosos de todos los tiempos.

A partir de ahí, Simon Cowell no hizo más que construir y descubrir. En 2004 creó con Sony Music X Factor UK, país del que es oriundo. Para este formato tomó ideas del anterior programa Pop Idol, del que también era juez. Pero esta vez, contaba con los derechos de televisión. X Factor no tardó en expandirse internacionalmente por el éxito que supuso el estilo competitivo que planteaba. Muy distinto a los anteriores.

En 2007 lanzó el que probablemente sea uno de los shows más vistos de todos los tiempos, Got Talent. Junto con la compañía SYCO, creó un formato que se reduce únicamente a una serie de audiciones con fases eliminatorias. El programa terminó convirtiéndose en una de las franquicias más grandes de la televisión, vendiendo los derechos a más de 50 países en todo el mundo.

A estas alturas, es difícil imaginar las ganancias que supone cada año la posesión de derechos de ambos formatos. Más los proyectos musicales que nacen a raíz de cada emisión.

Los artistas descubiertos por Simon Cowell

Fue precisamente el lanzamiento de nuevos artistas lo que encumbró a Simon Cowell en la industria musical. Si echamos un ojo atrás en el tiempo, a los inicios de su carrera, vemos que comenzó trabajando para EMI, uno de los sellos discográficos con más renombre internacional. Tiempo después dio el salto a BMG, actualmente fusionada con Sony, de la que es directivo actualmente.

A lo largo de los primeros años tuvo oportunidad de participar en el lanzamiento de grupos como Take That o Spice Girls. Craso error al rechazarlos, al no apostar en el momento por las bandas juveniles. Después de varios intentos, en 1998 finalmente se involucró en la formación del grupo Westlife, su primer gran éxito musical y mayor triunfo hasta hace poco tiempo.

En 2001, un concierto de los Tres Tenores lo inspiró para crear un grupo de voces masculinas de ópera pero fuera de este género. Y entonces creó Il Divo. Cinco años más tarde, hizo lo mismo pero en versión juvenil, bajo el nombre Angelis.

En American Idol descubrió a Kelly Clarkson y Jennifer Hudson. De X Factor a Leona Lewis y a One Direction. Este grupo salió literalmente de su voluntad, al juntar a los cinco integrantes que se habían presentado al talent por separado. En 2012 y del mismo modo, formó Fifth Harmony. Y en 2015 produjo un nuevo programa llamado The Band, cuyo único fin era descubrir a una nueva agrupación musical integrada por jóvenes latinoamericanos. Entonces surgió CNCO.

Además de todos estos artistas, Simon Cowell también impulsó la carrera de Demi Lovato, quien compartiría mesa con él como jurado en X Factor en 2012 y 2013.