Que no sea de otro quien pueda ser dueño de sí mismo

Categoría Citas

Hay palabras que se dicen casi sin querer y acaban quedando en el recuerdo para siempre. A veces se convierten en dogmas de vida que seguimos a rajatabla, como si fueran una verdad absoluta. Como mínimo, son consejos sabios que nos gusta oír y leer, y nos hacen pensar.

El pasado es cierto. El futuro, oscuro.

Cuida tus palabras, que no levanten un muro entre ti y los que conviven contigo.

Busca siempre un quehacer. Cuando lo tengas, no pienses en otra cosa más que en hacerlo bien.

No es posible ver lo que pasa a tus pies y percibir el cielo al mismo tiempo.

Si buscas una buena solución y no la encuentras, consulta al tiempo. Pues es la máxima sabiduría.

La felicidad del cuerpo se basa en la salud. La del entendimiento, en el saber.

Es preferible que el mundo entero piense en dirección contraria a ti a que traiciones tu esencia más profunda y pura.

Para encontrarte a ti mismo, piensa por ti mismo.

Entenderse a uno mismo es el inicio del conocimiento.

Solo existe un bien, el conocimiento. Solo hay un mal, la ignorancia.

Cuando el debate se ha perdido, la calumnia es la herramienta del perdedor.

Una persona sin pasiones está tan cerca de la estupidez que solo le falta abrir la boca para caer en ella.

Las mentiras son las mayores asesinas y criminales de nuestra realidad, pues se encargan de matar la verdad.

El mayor arrepentimiento de la vida es la espera del mañana y la pérdida del ahora.

El que tiene mucho, desea más. Lo cual demuestra que no tiene suficiente. Pero el que tiene suficiente ha llegado a un punto al que el rico no llegará jamás.

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