Una de las mejores películas de ciencia ficción de la última década, Edge of Tomorrow o Al filo del mañana, llegó a los cines en 2014, protagonizada por Tom Cruise y Emily Blunt. Trata de cómo el responsable de relaciones con los medios de la fuerza de defensa de los Estados Unidos, William Cage, se encuentra reviviendo el mismo día una y otra vez. Todo ello con la ayuda de la única otra persona que ha experimentado lo mismo antes, Rita Vrataski.

Con esta premisa, Edge of Tomorrow plantea un supuesto bastante familiar para la audiencia, aunque a veces puede ser un poco confusa. Como resultado, es normal terminar la película con algunas preguntas persistentes.

La premisa compartida con El Día de la Marmota y otras películas

El ejemplo más reconocible de bucle temporal en el cine es El Día de la Marmota, que desde su lanzamiento en 1993 se ha convertido en un modelo para directores y guionistas. La constante consiste en un protagonista que se encuentra viviendo el mismo día una y otra vez en un ciclo aparentemente interminable.

Sin embargo, si bien las películas de bucle implican por definición la manipulación del tiempo, rara vez entran en el género de ciencia ficción. En El Día de la Marmota y la mayor parte de su progenie, no hay una razón científica o tecnológica que explique el suceso, por lo que se convierte implícitamente en sobrenatural.

Sea como sea, el ciclo funciona dentro de la narrativa para catalizar el arco del protagonista. Casi siempre implicando que el personaje mejore los eventos del día, para su propio beneficio al principio, con motivos menos egoístas al final. Una vez que aprende las lecciones necesarias para su evolución, el ciclo se rompe y el tiempo continúa con normalidad.

Los matices del argumento en Edge of Tomorrow y la razón de ser del bucle

A pesar de lo predecible del subénero en muchas de las cintas que se sustentan en él, como Feliz día de tu muerte, Edge of Tomorrow utiliza ciencia ficción para agregar ciertos matices y peso temático que la diferencian ante el resto.

La historia tiene lugar en un futuro próximo, cuando un grupo de alienígenas inteligentes y hostiles conocidos, como Mimics, han invadido y ocupado gran parte de la tierra. Esto ha provocado que las potencias mundiales se unan en una gran guerra en defensa de la raza humana ante la destrucción inminente. Para combatir a los Mimics, los militares han adoptado trajes mecánicos exoesqueléticos que convierten a reclutas con entrenamiento mínimo en máquinas asesinas.

Todos los Mimics están controlados por un súper Mimic llamado Omega, que tiene la capacidad de manipular el tiempo. Puede reiniciar el reloj para sí mismo y los demás Mimics a un punto específico. Este control supone una gran ventaja de los alienígenas en el campo de batalla ya que les da la oportunidad de aprender estrategias y adaptarse en consecuencia.

Al matar a uno de los líderes y exponerse a su sangre, Cage absorbió el poder del Omega, viviendo el mismo día una y otra vez. No obstante, la única forma de reiniciar la cuenta es muriendo. Además de él, solamente un soldado más logró tal hazaña, Rita. Gracias a lo cual perfeccionó sus habilidades de lucha a niveles inalcanzables convirtiéndose en una especie de súper estrella en la guerra.

Escena de la película
Escena de la película
Fuente de la imagen: Warner Bros

Las ventajas del manejo del tiempo

En este contexto de repetición constante de elementos y pese a las dificultades que todo ello implica, es la acción misma la que evita a toda costa caer en el aburrimiento.

Además, jugar con el tiempo permite explorar muchos otros temas más allá de la trama, como las relaciones interpersonales entre los personajes. En este caso, la película se inmiscuye en la desconfianza, la traición y la intromisión personal. Todo ello enmarcado de violencia, desesperación y una alteración de la física desconocida, potencialmente espeluznante. Como escenario es absolutamente abrumador, y un caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de los protagonistas a lo largo de toda la historia.

De algún modo, puede tomarse incluso como una metáfora de la vida en rutina, los ciclos repetitivos y la percepción psicológica de sentirse atrapado en ellos.

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