Hace algunos años una serie de imágenes tomadas por el fotógrafo Nick Brandt dieron la vuelta al mundo. Retratos de algunos animales que habían sido petrificados misteriosamente en el lago Natrón, Tanzania.

Las características geológicas del lago Natrón

El lago Natrón está ubicado al norte de Tanzania, en el Gran Valle del Rift, muy próximo a la frontera con Kenia, en África. A pocos kilómetros de la zona se encuentra el volcán Ol Doinyo Lengai.

Una de las particularidades del lago, cuya extensión ronda los 800 kilómetros cuadrados, es que su principal método para evacuar el agua es la evaporación de las capas superficiales. No tiene desembocaduras, desagües ni tampoco se filtra por la porosidad de la tierra que subyace bajo su cuenca.

Por estas razones, el estancamiento del agua y los depósitos de ceniza volcánica, las características del lago son resultado de la acumulación de un compuesto químico natural formado mayormente por carbonato de sodio. Esta singularidad fue la que le dio su nombre, ya que la representación química del sodio en la tabla periódica es Na.

El lago Natrón
Vista del lago Natrón

Si observamos el lago desde una vista aérea, podemos apreciar su tinte rojizo debido a la proliferación de algas a lo largo de su prolongación. El carbonato sódico también genera algunos géiseres que emergen de las profundidades para liberar los gases acumulados. Y poco a poco almacena una sustancia espumosa en la orilla, que recuerda bastante a la salitre del mar.

El aspecto del lago Natrón es uno de los más peculiares entre todos los acuíferos africanos. Y precisamente por esta serie de propiedades, la vida es sumamente difícil en este ambiente.

Son dos las únicas especies que sobreviven en el lago. Una variedad de pez llamada Alcolapia Alcalica, considerada en peligro de extinción, y algunos flamencos, que se alimentan de las algas que tiñen el lago. Esto animales pudieron adaptarse a estas complicadas condiciones y no compartieron su suerte con muchos otros, que terminan perdiendo la vida y quedando insólitamente petrificados.

La petrificación de los animales

El agua del lago Natrón puede alcanzar temperaturas medianamente altas, llegando a los 60º. Su composición química la vuelve extremadamente alcalina, lo que termina siendo una especie de activo corrosivo que calcifica a los animales que se sumerjan en él. Como resultado, los cuerpos de estas criaturas quedan expuestos bajo el sol, que los seca y los mantiene conservados en un aspecto tétrico y hasta cierto punto macabro.

Ave petrificada
Una de las imágenes tomadas por el fotógrafo Nick Brandt

De alguna forma, el lago atrae a multitud de aves que acaban siendo atrapadas en el agua. Creando imágenes que parecen sacadas de alguna historia de terror y fantasía.

Ave petrificada en el lago Natrón
Otra de las imágenes de Brandt

El origen de las fotografías

Tal y como explicó el fotógrafo Nick Brandt, se encontró los cuerpos de los animales de manera inesperada tras haber sido arrastrados por el agua hasta llegar a las costas del lago.

La extraña apariencia del fenómeno lo inspiró para su creación artística, y decidió colocar las aves en posiciones que simularan su resurrección o vuelta de la muerte. El producto final es una de las series fotográficas más siniestras y a la vez más hermosas del mundo animal. Un retrato de la cruda naturaleza y los rincones más inhóspitos de nuestro planeta.

COMPARTIR: