Durante los años 70, Uri Geller ganó una inmensa fama internacional a raíz de su participación en varios programas de televisión. Durante sus presentaciones, el ilusionista de nacionalidad israelí-británica se dio a conocer como un psíquico poseedor de poderes telepáticos y psicoquinéticos. Y por mucho tiempo logró acaparar la atención mediática y el favor de la audiencia.

Sin embargo, el paso del tiempo pasó factura a sus supuestas capacidades, que fueron cuestionadas en diversas ocasiones tanto por el público como por otros compañeros de profesión.

A día de hoy, Uri Geller sigue ejerciendo su ocupación de mentalista autoproclamado a la par que mantiene abiertos varios frentes legales, litigios y demandas, que tratan de limpiar su imagen y recuperar la fama que un día lo lanzó al estrellato.

Los supuestos poderes paranormales de Uri Geller, el doblador de cucharas

Aunque se le ha catalogado como mago escénico, Uri Geller siempre ha defendido la veracidad de sus poderes paranormales que, según él, se le fueron otorgados por unos extraterrestres.

Sus apariciones en pantalla consistían en doblar cucharas, adivinar y describir imágenes ocultas y manipular relojes a su antojo. Él mismo identificaba estas acciones como radiestesia, telepatía y psicoquinesis, actividades pseudocientíficas que se basan en el electromagnetismo y la percepción extrasensorial.

Durante su etapa más prolífica en los medios de comunicación, algunos expertos en parapsicología y otras disciplinas relacionadas avalaron sus capacidades. Aunque al mismo tiempo, se publicaron varios artículos que cuestionaban de inicio a fin todas las teorías. La explicación del ilusionista a sus propios poderes psíquicos pasó varias veces por el umbral de la contradicción. Por lo que la credibilidad de sus afirmaciones fue perdiendo fuerza con el paso del tiempo.

El salto al estrellato del psíquico

Sin embargo, la sombra de la duda no impidió que Uri Geller se hiciera mundialmente famoso y lograse amasar una gran fortuna hacia los años 80. Su exposición mediática ayudó a que mucha gente solicitase sus servicios psíquicos para algún fin, oportunidad que por supuesto no desperdició.

La facilidad con la que la televisión extendió el mito de Uri Geller fue el detonante definitivo que terminó ocasionando una comunidad fanática impresionante. Cuando la audiencia escéptica, la ciencia e incluso el gremio de la magia debatieron acerca de la autenticidad del personaje, «ya era demasiado tarde».

Uri Geller y el presentador de televisión española José María Íñigo, en el programa Directísimo, el 6 de septiembre de 1975 ante una audiencia de 20 millones de espectadores
Uri Geller y el presentador de televisión española José María Íñigo, en el programa Directísimo, el 6 de septiembre de 1975 ante una audiencia de 20 millones de espectadores
Fuente de la imagen: El País

Siempre en un contexto de controversia, los detractores del ilusionista defendieron la idea de que Geller usaba técnicas de desvío de la atención en sus hazañas. Lo acusaron de fraude y de lucrarse ilícitamente con el negocio del entretenimiento y la mentira. Expertos de todo tipo quisieron pronunciarse al respecto y desmentir el mito en torno al psíquico, quien durante mucho tiempo salió airoso de estas declaraciones.

Su fama fue tan inmensa, que en los años 90 se le involucró en la investigación de la desaparición de una mujer, solicitándole ayuda para dar con ella. Evidentemente sus predicciones fueron en vano y nunca lograron encontrarla.

Después de publicar varios libros y ser entrevistado en numerosos programas, Uri Geller siempre jugó con las especulaciones, alimentando poco a poco todos los debates alrededor de su figura.

Los experimentos de la CIA con Uri Geller

La mismísima Agencia Central de Inteligencia estadounidense, la CIA, desclasificó en el año 2017 varios documentos de categoría especial entre los que se encuentran temas diversos como avistamientos ovnis y experimentos psíquicos. Resulta ser, según estos informes, que dentro del Proyecto Stargate de la institución, se pusieron a prueba las capacidades de Uri Geller en el año 1973.

Este suceso sorprendió de por sí a todo el público, pero más lo hizo una anotación específica de los agentes federales. «Queda demostrada su habilidad paranormal de manera inequívoca y convincente«.

Los ejercicios que la CIA realizó con el ilusionista fueron reproducidos más tarde por magos y prestidigitadores expertos. Aunque por lo visto Uri Geller logró convencer a la Inteligencia norteamericana en aquel entonces, el programa Stargate se cerró en el año 98 entre la desconfianza y con conclusiones ambiguas.

Pese a todo, el ilusionista siguió empecinado en confirmar sus habilidades, alegando que no solo la CIA sino también el Mossad israelí estaban al tanto de sus capacidades psíquicas.

Las acusaciones de fraude y el desenmascaramiento definitivo

Todos los acontecimientos descritos mantuvieron al mundo dividido durante décadas. Casi sin dar posibilidad a los espacios grises, solo existían creyentes fanáticos de Uri Geller, o escépticos detractores.

Fragmento de la entrevista de Uri Geller en el programa de Johnny Carson, narrado por James Randi
Fuente del vídeo: YouTube PaulWilliamsWorld

Uno de los más destacados opositores fue el también ilusionista James Randi, que falleció el pasado 2020. Después de una vida entera dedicada a la magia, Randi decidió dedicarse a desenmascarar el fraude del mundo del ilusionismo. En estas labores detectivescas prestó especial atención al caso de Uri Geller, a quien expuso en 1973.

Ese año, Geller asistió, como era habitual, a un programa de televisión, esta vez con Johnny Carson. Fue el propio Carson el que consultó a Randi para entender cómo poner a prueba las supuestas habilidades del psíquico. Randi fue breve y conciso: no permitirle usar su propio material.

Cuando Uri Geller entró en directo ante cucharas y elementos que él mismo no había provisto, alegó que se estaba ejerciendo mucha presión sobre él, tanta que habían bloqueado sus poderes. Finalmente, no realizó ninguno de sus trucos en toda la entrevista. Este vídeo circula todavía hoy por Internet, pese a los múltiples intentos del israelí por eliminarlo de la red a toda costa.

De hecho, tras esta desafortunada revelación, Geller trató de litigar con Randi, quien lo contrademandó más tarde y ganó todos los procesos.

Pese a que fueron muchos más los casos en que los poderes de Uri Geller fueron desmentidos, probablemente exista a día de hoy una comunidad de tamaño considerable fanática de sus historias. Después de todo, cada uno cree lo que quiere creer.

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