Una de las criaturas más raras, asombrosas y poderosas jamás conocidas en el este de Asia es el kirin. Un animal mitológico con la esencia y rareza de un unicornio sagrado, muy reverenciado y a menudo considerado un dios. Esta bestia quimérica se asemeja a un ciervo con escamas de dragón, cola de buey y una melena flotante. Su cuerpo está cubierto de fuego, su rostro expresa serenidad absoluta y simboliza todo aquello que es puro.

El origen del mito

El Kirin comenzó a mencionarse en Japón a través de una evolución de mitos y leyendas chinas, donde se le conocía inicialmente como qilin. Con el tiempo, la versión china y japonesa divergieron en criaturas ligeramente diferentes. En Japón, el Kirin está considerado como la bestia más poderosa y sagrada de todas, superando en poder incluso al magnánimo dragón. Y se dice que emergió del centro de la Tierra con un solo propósito: ayudar a mejorar el mundo.

Según el folklore japonés, el Kirin no se alimenta de otros seres y se cuida mucho de nunca dañar a ningún ser vivo. Cuando camina, lo hace sin pisar una sola pizca de hierba. Se dice que solo aparece durante períodos de paz, durante los reinados de gobernantes nobles e ilustrados, en tierras propiedad de personas sabias y benévolas o como heraldos de una edad dorada. Los Kirin nunca lastiman a las almas buenas, pero son implacables para atacar si se ven amenazados, exhalando fuego sagrado por la boca.

Representación del Kirin
Representación del Kirin
Fuente de la imagen: Wikiwand

El Kirin en el mundo real y en la cultura pop

Debido a que los Kirin son bestias bondadosas, se han utilizado en escritos y pinturas como símbolo de estas virtudes desde tiempos remotos. Se les concibe como la materialización animal de la justicia y la sabiduría. Estas características los llevan a representar ornamentos de templos y santuarios de las distintas religiones y doctrinas asiáticas. Son presagios de buena suerte y de fortuna, y se cree que su presencia es una señal de la llegada de un gran líder o un hombre sabio.

En japonés, kirin también es el término para referirse a las jirafas, dada la similitud de rasgos que comparte el animal con la criatura mítica. Sus patas largas y esbeltas, su patrón en forma de escamas, su naturaleza gentil y las protuberancias de su cabeza probablemente inspiraron a los que identificaron y nombraron por primera vez al mamífero.

En la cultura popular se han adaptado diferentes versiones del Kirin, especialmente en anime. La más representativa es el espíritu del bosque de La princesa Mononoke, una de las cintas insignia de los estudios Ghibli, que recuerda directamente la simbología y majestuosidad del animal mitológico.

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