A excepción de algunos deportistas de élite, trabajadores de riesgo, soldados del ejército, astronautas y otros estilos de vida, muy poca gente ha puesto realmente a prueba su propio cuerpo. Si no fuera por algunos récords, experimentos científicos y situaciones accidentales que protagonizan titulares en la prensa, no sabríamos hasta dónde podemos resistir. Y en muchos casos, es mejor no saberlo. Pero teniendo estos registros, resulta muy interesante conocer cuáles son los límites del cuerpo humano. El aguante ante condiciones extremas de la naturaleza, de la física y del entorno. Las capacidades de nuestro sistema motor, nuestro organismo y nuestros músculos.

En este artículo veremos cuáles son algunas de las fronteras de nuestra máquina extraordinaria.

El tiempo máximo que el cuerpo humano aguanta sin dormir

El sueño y el descanso son elementos fundamentales para el cuerpo humano, para el crecimiento, el desarrollo y la reparación. Por lo general, después de 36 horas sin dormir es muy difícil mantenerse despierto, a no ser que exista algún tipo de trastorno.

El periodo máximo de privación de sueño registrado y verificado científicamente es de 11 días, que equivalen a un total de 264 horas. Sucedió entre 1963 y 1964 en San Diego, California, por un estudiante de 17 años.

Al margen de estos récords, hay una enfermedad hereditaria, el insomnio familiar, que afecta a una parte del cerebro que controla el ciclo de sueño y vigilia. Esta condición progresiva puede ser fatal en pocos meses.

El tiempo máximo sin comer ni beber agua

Para que el cuerpo humano funcione correctamente, tanto en las actividades conscientes como inconscientes, necesita consumir un gran número de nutrientes para extraer energía. Cuando estos componentes se agotan, el cuerpo colapsa y deja de trabajar. Sin embargo, contamos con un mecanismo de supervivencia para el ayuno prolongado en el que el metabolismo prioriza estos elementos. Primero los hidratos de carbono, luego la glucosa, las grasas y, finalmente, la proteína. Estas últimas como una opción desesperada.

El tiempo máximo sin alimento registrado en la historia sucedió durante una huelga de hambre de 73 días. Un humano normal podría soportar alrededor de un mes, varios meses en caso de personas obesas. Aunque se conocen algunos casos de personas que soportaron más de un año de ayuno, consumiendo solamente agua y vitaminas. Pero, ¿qué ocurre con el agua?

Dado que somos un 70% agua, necesitamos mantener constante esa proporción hidratándonos cada día para compensar el sudor, la orina, la respiración y otras secreciones. A temperatura normal, una persona promedio podría aguantar de 3 a 5 días sin beber agua. Muy poco en relación al alimento. El máximo tiempo estimado sin consumir ni una gota es de 10 días, solo en condiciones especiales de frío y con el mínimo ejercicio físico.

El cuerpo humano en apnea
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El tiempo máximo sin respirar

Según la ciencia médica, el cerebro humano solo puede soportar hasta 4 minutos sin recibir oxígeno antes de dañarse irreparable e irreversiblemente. No obstante, es posible aumentar el tiempo de apnea con entrenamiento, siempre y cuando los niveles de oxigenación se mantengan estables. Por ejemplo, induciendo hipotermia en el cuerpo, hiperventilando o respirando oxígeno puro antes del ejercicio, disminuyendo al máximo los movimientos, etc.

A partir de estas técnicas, muchos buceadores de élite pueden aguantar incluso hasta 15 minutos. Siendo el récord mundial 11 minutos y 35 segundos en apnea estática bajo el agua.

La máxima fuerza G que soporta el cuerpo humano

La fuerza G se basa en la aceleración que produce la gravedad de la Tierra en cualquier objeto, en la que una fuerza de 1 G equivale a la gravedad estándar del planeta, 9.82 m/s2. En este sentido, los cambios de aceleración más bruscos que se pueden experimentar en la vida cotidiana suceden en las montañas rusas, donde llegan a alcanzarse fuerzas de 5 G.

La tolerancia del cuerpo humano a la fuerza G depende de varios factores, como la duración de la aceleración y deceleración. Soportar una fuerza de 4 o 5 G en vertical durante más de 5 segundos puede producir visión de túnel y pérdida de consciencia.

Personas con alto grado de entrenamiento, como componentes de la NASA o del Ejército del Aire, pueden soportar niveles muy superiores. Los récords están en 31.25 G en vertical, con ayuda de un tanque de agua para presurizar el cuerpo. Y en 46.2 G en horizontal, con trineos impulsados por cohetes.

La resistencia máxima a la radiación

Después de los acontecimientos de la historia que involucran energía nuclear, es sabido que los efectos de la radiación en el cuerpo humano son nefastos. Pero no mucha gente sabe que estamos expuestos inevitablemente a niveles muy bajos pero constantes de radiación en la misma naturaleza. A partir de fuentes naturales como el radón y otros elementos.

La unidad de medida de radiación internacional es el sievert. El umbral de una muerte prematura está en 2 sieverts y la muerte inmediata en 6 sieverts. Dependiendo de las condiciones, el tiempo de exposición y la persona misma, pueden darse casos de resistencia a niveles mayores de radiación. Aunque con muy alta probabilidad de efectos secundarios nocivos para la salud.

Las temperaturas más altas y más bajas soportables

El cuerpo humano se mantiene a una temperatura interna entre 36 y 37º. Ligeras variaciones con un margen de 2º sobre esta constante pueden significar fiebre o hipotermia. Ante condiciones extremas de temperatura, en conjunto con otras variables como la hidratación, la incidencia del luz solar, la ropa de abrigo, la actividad física, etc., podemos sufrir varias etapas de síntomas hasta llegar a la muerte.

En el frío extremo, nuestro cuerpo soportaría pérdida de consciencia y baja del ritmo cardíaco hasta descender a los 24º, momento en el que el corazón se detendría y causaría la muerte.

En el calor extremo, el límite soportable depende en gran medida del nivel de humedad e hidratación. Por lo general, a partir de los 40º corporales, el riesgo comienza a ser muy alto. Desde esos niveles y en aumento, la hipertermia puede causar la muerte incluso en solo unos cuantos minutos.

Alpinismo
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La altitud máxima tolerable por el cuerpo humano

A medida que nos encontramos a más altitud, el cuerpo humano sufre diversos efectos relacionados con los cambios de presión y oxígeno. Cuanto más alto estemos, más se le dificulta a la hemoglobina de nuestra sangre transportar el oxígeno desde los pulmones a las células. Lo que deriva en un déficit del mismo oxígeno que repercute directamente en el cerebro. Los primeros síntomas de una altitud muy elevada serían el dolor de cabeza y el mareo.

Es a partir de los 5,000 metros cuando las cosas se complican. Se va perdiendo masa muscular y puede llegarse a acumular fluido en los pulmones. A los 7,500 metros, el déficit de oxígeno podría provocar pérdida de consciencia y la muerte. Es por esta razón que muchos alpinistas profesionales y aventureros escalan los llamados «ochomiles», picos que oscilan alrededor de 8,000 metros de altitud, que suponen un gran riesgo para la salud. Algunos estudios, sin embargo, ubican el límite máximo soportable en 9,000 metros.

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