Herman Webster Mudgett, conocido como H. H. Holmes, es considerado como el primer asesino en serie de los Estados Unidos. Al final de su macabra trayectoria durante la segunda mitad del siglo XIX, reconoció haber terminado con la vida de 27 personas, aunque la policía calculó más de 200.

Su crónica es una de las más terroríficas en la historia del crimen, ya que para cometer su magnicidio construyó un hotel en la ciudad de Chicago, Illinois. Un edificio tenebroso que estaba diseñado para matar.

Los inicios delictivos de H. H. Holmes

Holmes nació en el año 1860 en Gilmanton, New Hampshire. Durante su infancia y según cuenta su historia, era un niño bastante problemático y solitario, con ciertas tendencias psicópatas al mostrar crueldad con los animales y otros niños pequeños.

Los abusos sufridos por sus compañeros de escuela definieron su carácter hasta el día que lo obligaron a tocar un esqueleto humano en una clase de anatomía. Momento en que experimentó por primera vez una fascinación que lo dejaría marcado para siempre. Desde entonces, desarrolló cierta obsesión por los cadáveres, la muerte y decidió estudiar medicina.

A principios de la década de los 1880, un Holmes ya graduado comenzó una carrera criminal de estafas y otros delitos. Robaba cadáveres de la universidad para experimentar con ellos, falsificar sus identidades y defraudar a compañías de seguros. Engaños que fue perfeccionando con el tiempo al utilizar su apariencia de galán conquistador que le ayudó a involucrarse con personas de su interés.

Esta actitud de seductor lo llevó a contraer matrimonio con Clara Lovering, una chica proveniente de familia pudiente que pagó sus estudios en medicina y con la que tuvo un hijo.

Fotografía de H. H. Holmes
Fotografía de H. H. Holmes

El Hotel de los Horrores de Chicago

Después de algunos años de romances y más estafas, H. H. Holmes se trasladó a Chicago a mediados de la década. Allí adoptó el nombre por el que se conoce, como claro guiño al personaje ficticio creado por el escritor Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes. La primera novela del detective, A Estudy in Scarlet, fue publicada en 1887 y había adquirido una gran fama por aquel entonces.

Holmes trabajó en Chicago como médico durante un tiempo, contrajo matrimonio por segunda vez con otra joven millonaria y continuó sus delitos de estafa superando cantidades de 5,000 dólares.

Llegado a este punto, en que parecía estar involucrado en las misteriosas desapariciones de varias mujeres de alta alcurnia, Holmes decidió invertir el dinero de sus fraudes en construir un hotel.

Vista exterior del Hotel de los Horrores de Chicago
Vista exterior del Hotel de los Horrores de Chicago

En 1890 inició las obras del edificio tratando de coincidir con la Exposición Universal de Chicago de 1893. Un evento que reuniría a miles de turistas y, sobre todo, personas de alto nivel económico a las que poder estafar.

La construcción del hotel pasó por las manos de varias compañías a las que Holmes despedía rápidamente, sin pagarles, con el fin de conservar él solo los planos maestros del inmueble. Una estructura de aspecto tétrico y cuasi medieval que describían por aquel entonces como una fortaleza tenebrosa.

Las espeluznantes características del hotel

El hotel tenía 3 plantas, más de 60 habitaciones, un sótano y 51 puertas. Holmes había diseñado todo un complejo sistema de trampas, escaleras que no llevaban a ninguna parte, cuartos secretos y sin ventanas, puertas corredizas, pasillos ocultos y varios laberintos. Aunque externamente el edificio tenía una apariencia lúgubre, simulaba hasta cierto punto la normalidad. Por dentro, era una enorme cámara de torturas con hornos crematorios, cámaras de gas y todo tipo de objetos homicidas. Una casa del terror hecha para el acecho y el asesinato más cruel y despiadado.

Holmes había colocado mirillas en las paredes para observar a sus víctimas antes y durante los asesinatos. Controlaba en todo momento sus movimientos, pudiendo idear con antelación cuál sería el modus operandi de sus homicidios.

Siendo él el único conocedor de los pasadizos de la construcción, tenía poder absoluto sobre los huéspedes que se quedaban allí. Para poder deshacerse de los cadáveres de sus víctimas, construyó un montacargas y dos toboganes que trasladaban los cuerpos a una bodega. En ese lugar, los incineraba o disolvía, sumergiéndolos en cal viva o ácido sulfúrico.

Después de todo, el hotel era, definitivamente, un lugar diseñado para matar.

Características y planos del hotel
Características y planos del hotel

El final del primer asesino en serie

En un intento de mitigar las pérdidas económicas tras la exposición de Chicago, Holmes incendió el último piso del hotel para estafar a la aseguradora una vez más. Sus intenciones fraudulentas fueron descubiertas y tras intentar huir, la policía logró detenerlo y enviarlo a la cárcel.

Al poco tiempo, el asesino pagó su fianza y siguió su curso de estafas y fraudes hasta que levantó de nuevo las sospechas de las autoridades. Comenzaron a investigarlo más a fondo y descubrieron su verdadera identidad, los timos que había estado haciendo y, por primera vez, sus asesinatos.

Las extrañas desapariciones y otros sucesos del hotel empezaron a salir a la luz y pronto descubrieron los restos humanos escondidos por los recovecos del edificio. En total, la policía sumó más de 200 muertos, entre los que Holmes solo admitió 27.

Una vez fue enjuiciado y aunque trató de liderar su propia defensa ante el juez, Holmes fue condenado a la horca el 7 de mayo de 1896. Antes de su ejecución, recitó las siguientes palabras: «Nací con el diablo junto a mi cama y siempre estuvo conmigo«.

Su muerte agónica por ahogamiento duró unos quince minutos, momento en el que supuestamente lanzó una maldición, según creían algunos. Hecho que se relacionó más tarde con las muertes misteriosas de testigos del juicio y otros sucesos extraños.

H. H. Holmes en la cultura popular

La popular serie de terror American Horror Story se basó en Holmes, probablemente, para diseñar a uno de los personajes de la quinta temporada, Hotel.

En la historia, el personaje James Patrick March, interpretado por Evan Peters, era dueño de un hotel de similares características, en el que también acumulaba una serie de homicidios sin ningún tipo de reparo.

La posible identidad de Jack el Destripador

Por si fuera poco, la historia de H. H. Holmes está relacionada, para muchos historiadores, con la del mítico asesino Jack el Destripador.

El tataranieto de Holmes, Jeff Mudgett, afirma haber investigado junto a un ex miembro del FBI la posibilidad de coincidencias entre la identidad de ambos asesinos. En esta pesquisa, revisaron documentos y diarios personales que Mudgett heredó de Holmes, en los que parece detallar varios asesinatos y mutilaciones de mujeres prostitutas en Londres. Según esta teoría, Holmes habría viajado al Reino Unido en algún momento de su vida, para ejecutar los terribles asesinatos de los que todavía se habla a día de hoy.

Lo más probable es que nunca tengamos la certeza absoluta, pero tal vez este médico asesino de New Hampshire apodado H. H. Holmes sea el verdadero Jack el Destripador.

COMPARTIR: