A lo largo del siglo XX y, sobre todo a partir de la Gran Depresión, el crimen organizado pasó a convertirse en un común denominador de la sociedad y la ley en gran parte del mundo. Especialmente en Europa, Asia, Estados Unidos y América Latina, empezaron a surgir organizaciones clandestinas destinadas a actividades ilegales como el contrabando, el juego o los asesinatos. Liderando estas bandas, son muchos los mafiosos que alcanzaron la fama internacional por sus crímenes y sus fechorías. Algunos de ellos lograron pasar a la historia como los gángsters más infames y peligrosos de la historia.

Algunos acontecimientos del siglo como la ley seca contribuyeron a que, de alguna forma, florecieran estos grupos. La mafia estadounidense es ejemplo de ello, y vio su origen en Sicilia, Italia, desarrollando después sus operaciones principalmente en Nueva York y Chicago.

La truculenta historia que rodea a aquellas bandas criminales, se basa en las relaciones entre los mafiosos. A veces amigos, a veces enemigos, en una lucha de poder y dinero casi interminable.

Al Capone, el más célebre de los mafiosos

El nombre y la vida de Al Capone resonarán en la historia por los siglos de los siglos. Nacido en Brooklyn en 1899, sin duda es el más popular de todos los líderes del crimen organizado. Cumplió su condena en una de las cárceles más conocidas también, Alcatraz, en San Francisco, California.

Al Capone

Capone fue jefe de la mafia más poderosa de Chicago, especializada en el contrabando, y se le temía por el uso de violencia extrema para garantizar su poder. Uno de los episodios más aterradores de su historia fue la ejecución pública de sus enemigos en la Masacre de San Valentín de 1929. Este evento lo bautizó como el enemigo público número 1 del momento, aumentando enormemente la presión de la opinión pública por encarcelarlo.

Irónicamente, la razón por la que el gobierno logró enviarlo a la cárcel fue uno de sus menores delitos, la evasión de impuestos. En 1931 fue condenado a 11 años de prisión, de los que solamente cumplió 8. Finalmente murió en 1947 de un ataque cardíaco a los 48 años.

Pablo Escobar, el cabecilla del narcotráfico

Llevado a la pantalla en numerosas ocasiones, Pablo Escobar fue uno de los narcotraficantes más influyentes en su negocio. Controló varios imperios de la droga y asesinó alrededor de 4,000 personas.

Pablo Escobar

Desarrolló su actividad en las décadas de los 80 y 90, dirigiendo una de las bandas criminales más poderosas y temidas de su tiempo. Nacido en Colombia, se hizo literalmente millonario a partir de sus quehaceres delictivos, extendiendo su influencia a todos los niveles por medio de la extorsión, el soborno o el asesinato.

Fue asesinado en 1993 a tiros tras ser descubierto su escondite, el día después de cumplir los 44 años.

Amado Carrillo, el Señor de los cielos

Amado Carrillo fue el jefe del cártel de Juárez, México. Se dedicó al mismo negocio de Escobar, siendo socios en algún caso, y logró acumular 25,000 millones de dólares de riqueza.

Amado Carrillo

Durante sus años en activo se le conocía como «Señor de los cielos» por la forma en que manejaba el contrabando de droga. Transportaba la mercancía de cocaína en aviones privados Boeing 727 a todas partes del mundo, especialmente a Estados Unidos, atravesando la frontera.

Según la historia oficial, murió a los 40 años en 1997, en un hospital de la Ciudad de México tras someterse a una cirugía plástica para modificar su aspecto.

Frank Costello, el Primer Ministro

Frank Costello, conocido como «Primer Ministro», fue un criminal italiano especializado en el contrabando de heroína en las décadas de los 60 y 70. En aquel momento, se aprovechó de una conexión con Asia oriental durante la Guerra de Vietnam, hecho que lo ayudó a cortar las actividades de la mafia italiana, que controlaba Harlem en aquel momento.

Frank Costello

Durante sus años en activo, fue sometido a varios juicios por evasión fiscal y desacato, saliendo impune de todos ellos. Incluso sobrevivió en 1956 a un intento de asesinato perpetrado por el también mafioso Vito Genovese, conocido por empoderar la mafia estadounidense y haberla comprometido al final de su liderazgo.

Costello se retiró un años después, yéndose a vivir a una residencia apartada hasta su muerte a los 82 años, en 1973.

Don Carlo Gambino y la sucesión de los mafiosos

Conocido como «Don Carlo», Gambino fue uno de los mafiosos siciliano-estadounidenses más famosos. Como jefe de la familia Gambino, en 1957 se hizo con el control de la mafia americana, aumentando su poder e influencia.

Carlo Gambino

Su actividad terminó en 1937 cuando fue declarado culpable por evasión fiscal, aunque logró que se suspendiera la sentencia. Murió finalmente de un ataque al corazón en 1976, a los 74 años.

La familia criminal Gambino continuó con sus negocios de la mano de otro destacado mafioso, Paul Castellano. Conocido como el «Howard Hughes» de la mafia, en referencia al aclamado aviador. Su experiencia en los negocios llevó a la banda a su mejor momento financiero, especializándola en actividades más seguras como la extorsión o el lavado de dinero.

Los movimientos económicos de Castellano en cuanto a las ganancias de la mafia le hizo valerse de varios enemigos. Entre ellos, John Gotti, quien ordenó su asesinato a las afueras del restaurante Sparks Steak House en Manhattan en 1985, a los 70 años. Después del suceso, el mismo Gotti asumió el poder de la mafia hasta 1992.

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