Liechtenstein es el cuarto país más pequeño de Europa y el sexto más pequeño del mundo. Descansa a orillas del rio Rin, entre Suiza y Austria y recibió su nombre de los Príncipes de Liechtenstein, quienes unieron el Condado de Vaduz y las tierras de Schellenberg en 1719, formando el pequeño estado. Según la historia, este país se las ha arreglado para permanecer neutral en casi todas las guerras, tanto locales como mundiales. Sin embargo esto no fue así siempre, ya que en 1866 participó en la guerra Austro-Prusiana para conseguir su libertad. Una batalla que, curiosamente, terminó con una mortalidad para el país de -1.25%.

La participación de Liechtenstein en la guerra austro-prusiana

El balance final de Liechtenstein en 1866 fue notorio por dos razones muy particulares. Primero, no perdió batallas y sufrió cero bajas, habiendo evitado todos los combates. Segundo, partió con un ejército de 80 hombres y regresó a casa con 81.

Durante la guerra austro-prusiana de ese año, Liechtenstein envió su diminuto ejército de 80 elementos para proteger el paso de Brenner entre Austria e Italia. Mientras dejaron atrás una reserva de 20 hombres. La fuerza desplegada estaba allí para defender el territorio contra cualquier ataque de los italianos aliados de Prusia, según la mayoría de historiadores. «Realmente no había nada que hacer, solamente sentarse en las hermosas montañas, beber vino, cerveza y fumar una pipa”.

La Batalla de Königgrätz
Pintura de La Batalla de Königgrätz
Fuente de la imagen: George Bleibtreu

En el escenario principal de la guerra, la Batalla de Königgrätz le daría una victoria a Prusia, poniendo fin a la guerra. Así que los hombres de Liechtenstein regresaron a casa sin haber tenido que pelear ni derramar una sola gota de sangre.

En el camino de vuelta, se encontraron a un oficial de enlace austriaco que se había quedado atrás perdido. Pareció bastante amigable y al convivir unos días con el ejército decidió unirse al cuerpo y trasladarse al pequeño territorio. Otras fuentes indican que tal vez no era un soldado, sino un desertor. Pero sea cual sea el caso, lo cierto es que las fuerzas de Liechtenstein partieron sinedo 80 y volvieron siendo 81.

Hoy en día Liechtenstein sigue siendo un país próspero y exitoso, que desde aquella época ni siquiera cuenta con ejército y vive bajo una política exterior neutral en su pacífico territorio.

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