En numerosas entrevistas, los mejores jugadores de fútbol del mundo han mencionado entre sus ídolos a Pelé, Maradona o Zinedine Zidane. Pero hay un nombre en el que muchos de ellos coinciden. Uno al que señalan como gran inspiración de la infancia por sus habilidades casi mágicas y su actitud de triunfador. Se trata de Oliver Atom o Tsubasa Ozora en su versión original, el personaje principal del anime Captain Tsubasa, conocido en Latinoamérica como Súper campeones y en Europa como Oliver y Benji.

La serie cuenta la historia de un chico japonés con gran talento con el balón que sueña con convertirse en el mejor futbolista del mundo. Desde la escuela primaria, donde conoce y desafía a quienes serían más tarde en sus compañeros de equipo, Oliver evoluciona hasta convertirse en una estrella internacional. Su trayectoria lo lleva, finalmente, a liderar la selección japonesa y a competir por la Copa del Mundo.

Escena de Oliver y Benji
Escena de Oliver y Benji
Fuente de la imagen: Studio Comet

El éxito de Oliver y Benji

La serie, que comenzó como manga en 1981, es conocida por sus elaboradas y espectaculares acrobacias dentro del campo de fútbol. Tales hazañas son imposibles de replicar en la vida real, pero aún sabiendo esta parte, no dejaban de sorprender a una audiencia joven ávida por el espectáculo de este deporte.

El tiempo y el espacio y su deformación en Oliver y Benji también eran tema de conversación frecuente. Cuando en la realidad los jugadores pueden cruzar el campo en tan solo unos segundos, los personajes del anime necesitaban episodios completos de 30 minutos. Esta peculiar característica de la animación dio lugar a infinitos chistes y memes de Internet, a expresiones comunes de la cultura popular e incluso a estudios de física, que calcularon el largo del campo de fútbol en 18 km.

En palabras del creador, el objetivo de la serie no era solo hablar de fútbol, sino de lo que estaban pensando los protagonistas. Explicar sus reflexiones y sentimientos durante el juego y expresarlos de forma gráfica lo más fácil posible. Sea cual sea el recurso narrativo, lo cierto es que este acercamiento emocional dio en el clavo para conectar con la audiencia, para generar empatía y para inspirar a toda una generación de jugadores futuros.

Imagen de la serie remasterizada en 2018
Imagen de la serie remasterizada en 2018
Fuente de la imagen: Studio Comet

La influencia del anime en el fútbol

Uno de los muchos profesionales que confesaron su inspiración en Oliver y Benji fue Fernando Torres. Delantero español ganador de una Copa del Mundo y un campeonato de Europa. Según sus declaraciones, sintonizaba la TV cuando era niño y no se perdía ni un episodio, los grababa en VHS y los repetía continuamente.

Pero la influencia de la serie fue mucho más allá que en casos de jugadores aislados. Cuando se creó el manga, Japón solo contaba con una liga de fútbol semi profesional y un leve 4% de jugadores sobre su población total. La publicación de la historieta en Shonen Jump, una revista popular con una tirada de más de 2.5 millones en aquel momento, le dio la exposición que necesitaba. Después de 20 años, se estableció una liga competitiva, la selección nipona logró clasificarse para la Copa del Mundo por primera vez en 1998, organizó el torneo de 2002 con Corea del Sur y ganó la Copa Mundial Femenina en 2011. Después de todos estos logros, Japón está considerado actualmente el equipo asiático más exitoso del mundo. Hecho que incentivó una remasterización de la serie original en 2018 y su distribución en diversas plataformas de streaming para captar a nuevas generaciones.

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