El 8 de septiembre de 1966, los espectadores de televisión en Estados Unidos emprendieron su primer viaje con el capitán Kirk y su tripulación hacia un universo desconocido. Unos 54 años mas tarde, la franquicia de Star Trek todavía está navegando a gran velocidad, con una serie de películas que tuvieron un enorme éxito en taquilla, una nueva serie de televisión y los antiguos episodios que aún se emiten en diferentes plataformas.

Preguntarle a cualquier Trekkie o Trekker (nombre que se le da a los fans) por qué Star Trek se ha convertido en un icono cultural, desataría una enumeración infinita de razones. Desde los personajes memorables hasta las geniales tecnologías futuristas. Los fanáticos más devotos podrían incluso responder en klingon, el idioma inventado dentro de la serie.

Pero subyacentes a Kirk, Klingons y naves espaciales, hay algunos aspectos que le han dado a la serie de ciencia ficción un atractivo más amplio y un poder de permanencia. La mayoría coincide en que los cimientos de la serie se basan en una creencia evidente del progreso humano. Debido a su lente de ciencia ficción, es capaz de abordar temas importantes y controvertidos sin convertirse en un sermón para su audiencia.

Imagen de la serie original de Star Trek
Imagen de la serie original de Star Trek

La exploración de la última frontera

El tiempo, en este sentido, fue un factor importante en el éxito de Star Trek y por qué resonó mucho más allá de sus tres temporadas en antena. La serie salió durante el apogeo de la carrera espacial, cuando Estados Unidos invirtió dinero en el programa Apolo para llevar hombres a la Luna. Mismo programa que la NASA logró hacer realidad en 1969.

Es interesante recordar que el alunizaje sucedió sólo tres años después de la emisión del primer episodio. Diez años después o antes, la serie podría no haber tenido el mismo resultado.

Star Trek jugó con la obsesión norteamericana del espacio. Así como con los artefactos espaciales y lo que podría haber más allá de nuestro entendimiento. El mundo entero se encontraba expectante, ansiaba la conclusión de la carrera espacial y la serie alimentaba directamente estas fantasías.

Fue justo esa semilla de creatividad la que comenzó a generar cierto grado de apego con la serie. La comunidad que la recibió con mejores ojos fue la generación de adultos jovenes y adolescentes. Que se convirtieron en un mercado fiel y perfecto para consumir el contenido, así como un vasto océano de articulos licenciados.

Star Trek une a la humanidad

Junto con el tema del avance tecnológico, Star Trek representaba de alguna forma el progreso social que se experimentaba entonces. La serie original tenía el dedo en el pulso de la década de 1960, una época muy volátil en la historia de Estados Unidos en la que no tenía miedo de acometer asuntos delicados.

Se abordó el tema de las relaciones raciales prácticamente de frente a través del casting. La tripulación del puente multicultural incluía a un miembro de ascendencia africana, llamada Uhura; otro de ascendencia de Asia oriental, conocido como Sulu; y un joven de ascendencia rusa, Chekov. Todos ellos formando equipo junto a un verdadero lider extraterrestre del planeta Vulcano, el popular personaje de orejas punteagudas, Spock.

La serie tomó un lugar muy importante en la política social al mostrar igualdad de géneros y razas, humanos y extraterrestres, ocupando puestos de mando superiores y trabajando juntos. Muchos psicólogos analizan estas características como un excelente mensaje subliminal acerca de equidad, justicia y respeto.

Star Trek ha ayudado a su manera a que la sociedad avance, o al menos comprenda un avance posible. Ejemplo de ellos es el caso de Mae Jemison, la primera mujer afroamericana en viajar al espacio. Jemison, que apenas cumplía 10 años durante la primera temporada de la serie, ha dicho que ver a Uhura en pantalla la inspiró en seguir esa carrera de vida y unirse a la NASA.

Póster de la película de Star Trek: Un nuevo comienzo de 2009
Póster de la película de Star Trek: Un nuevo comienzo de 2009

El tono de comunicación de Star Trek

Lo que ayudó a aligerar el comentario social y político del Star Trek original y convertirlo en entretenimiento fue la naturalidad con la que la serie abordaba estos temas convulsos. Contó con actores muy profesionales interpretando sus papeles con cierto grado de soltura, pese a que obviamente fuera de la pantalla eran temas muy delicados. Pero como la serie se econtraba en un futuro lejano, existía la posibilidad de quitarle hierro a las situaciones de más controversia.

Las últimas películas y series siguieron la fórmula de la producción original hasta cierto punto, continuando en la línea del progreso social sin torpeza. Estos elementos resultaron bastante poderosos para la televisión y terminaron influyendo en la comunidad que los sigue de cerca. Las entregas posteriores, desde Star Trek: The Next Generation hasta Star Trek Enterprise, pudieron retomar cuestiones similares y actualizarlas para el público de la siguiente generación.

En general, la franquicia de Star Trek parece preparada para afrontar nuevos desafíos y acomodarse en la mente de los Trekkies en los próximos años. Como diría el sabio Spock, a Star Trek le espera una «larga vida y prosperidad«.

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