En la película Concussion, protagonizada por Will Smith en el año 2015, se dio a conocer al mundo uno de los peligros más grandes a los que están expuestos atletas de alto rendimiento en deportes de contacto físico. Smith interpreta al Bennet Omalu, un doctor nigeriano que fue el primero en publicar una investigación sobre la enfermedad cerebral degenerativa que llamó encefalopatía traumática crónica o CTE. Fue a raíz de esta pesquisa que surgió una revolución mediática por parte de la NFL para desacreditar el padecimiento y al Dr. que lo había identificado.

La revelación de un nuevo padecimiento, el CTE

Omalu, un patólogo forense de la ciudad de Pittsburgh, examinó el cuerpo del ex jugador de los Steelers, el equipo de fútbol americano de la misma ciudad, Mike Webster en 2002. Esta revisión condujo al descubrimiento de una afección neurológica asociada con un traumatismo craneoencefálico crónico, llamado encefalopatía traumática crónica (CTE) que se había descrito previamente en boxeadores y otros atletas profesionales.

Webster había muerto repentinamente a los 50 años, después de un tiempo luchando contra el deterioro cognitivo e intelectual, trastornos del estado de ánimo, depresión y abuso de drogas, derivando en varios intentos de suicidio. Aunque su cerebro parecía normal en la autopsia, Omalu realizó varios análisis de tejidos independientes y autofinanciados. Sospechaba que Webster padecía demencia pugilística, una forma de demencia inducida por repetidos golpes en la cabeza, una condición identificada en boxeadores. El forense encontró grandes acumulaciones de proteína TAU en el cerebro de Webster, que afectan el estado de ánimo, las emociones y las funciones, de manera similar al Alzheimer. Pero el jugador era demasiado joven para mostrar semejante cuadro médico.

Will Smith junto al Dr. Bennet Omalu
Will Smith junto al Dr. Bennet Omalu
Fuente de la imagen: Chicago Tribune

El principio del enfrentamiento de Omalu con la NFL

Omalu publicó sus hallazgos en 2005 en la revista Neurosurgery, junto a compañeros del departamento de patología de la Universidad de Pittsburgh, en un artículo titulado Encefalopatía traumática crónica en un jugador de la Liga Nacional de Fútbol Americano. El doctor creía que los médicos de la NFL estarían satisfechos, ya que su investigación podría usarse para solucionar el problema. Pero no contó con los intereses de la industria que hay detrás de la liga nacional, que genera enormes cantidades de dinero. El documento no solo recibió poca atención, sino que los miembros del comité de lesión cerebral traumática leve de la NFL pidieron su retractación en mayo de 2006. Elaboraron una carta tachando los hallazgos como incorrectos y calificaron la investigación como un fracaso total.

El reconocimiento del Dr. Omalu

En noviembre de 2006, Omalu publicó un segundo artículo de neurocirugía basado en en un nuevo caso. El ex jugador de la NFL Terry Long que, a los 45 años sufría depresión y murió por suicidio en 2005. El foresnse encontró proteína TAU en concentraciones más consistentes, similares al de un cerebro de 90 años con Alzheimer avanzado. Al igual que con Mike Webster, Omalu afirmó que la carrera futbolística de Long había causado posteriormente daño cerebral y depresión. También encontró evidencia de CTE en los cerebros de los jugadores retirados Justin Strzelczyk, muerto en 2004 a los 36 años; Andre Waters, muerto en 2006 a los 44 años; y Tom McHale, muerto en 2008 a los 45 años.

Comparación de un cerebro sano con otro con evidencia de CTE
Comparación de un cerebro sano con otro con evidencia de CTE
Fuente de la imagen: Alz.org

La NFL no reconoció públicamente el vínculo entre las conmociones causadas en el fútbol y los efectos neurológicos a largo plazo hasta diciembre de 2009. Siete años después del descubrimiento de Omalu. Sin embargo, en 2013, la reunión anual de la Academia Estadounidense de Neuropsicología Clínica incluyó un debate entre dos expertos con respecto a la CTE. Finalmente, en marzo de 2016, el vicepresidente senior de políticas de salud y seguridad de la NFL, Jeff Miller, testificó ante el Congreso que la liga de fútbol nacional sí creía que había relación. En 2016, la Asociación Médica Estadounidense otorgó a Omalu su más alto honor, el Premio al Servicio Distinguido, por su trabajo en CTE.

Nuevas investigaciones del CTE en otros campos y disciplinas

Omalu también descubrió un padecimiento similar en el cerebro de los veteranos militares, publicando el primer caso documentado en noviembre de 2011. El Dr. encontró evidencia en un militar de la guerra de Irak de 27 años que sufría estrés postraumático y murió por suicidio. El artículo de Omalu relaciona el estrés con el espectro de enfermedades CTE. En estudios más recientes, el Dr. ha analizado a luchadores de la WWE y diagnosticó póstumamente a 6 de ellos con el padecimiento. Sus hallazgos han dado paso a nuevas medidas de prevención y diagnósticos tempranos para identificar y tratar el síndrome. Gracias al él se han salvado miles de vidas y los atletas ya conocen las consecuencias de sus arriesgadas acciones.

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