La naturaleza nunca dejará de sorprendernos. En las últimas semanas se hizo viral una imagen de un árbol en China, en los jardines de un templo budista de la región de Xi’an, en las montañas de Zhongnam, con un particular color dorado.

Un árbol que por sus características de caducifolio, deja caer en este periodo del año una gran cantidad de hojas, que bañan su entorno de un tono amarillo brillante. Dando la impresión de estar cubierto de oro.

Se trata del árbol ginkgo, un ejemplar de alrededor de 1,400 años de antigüedad que crece en los paisajes de China, pero también en otras zonas del mundo.

El único superviviente natural a la bomba de Hiroshima

El árbol dorado, al parecer, es una especie de gran longevidad y resistencia a las inclemencias del clima y otras condiciones. Según afirman algunos expertos en naturaleza y botánica, su aguante frente a hongos, plagas y altas temperaturas, le sirvió para convertirse, a mediados del siglo pasado, en el único superviviente natural de la explosión de la bomba de Hiroshima, en Japón.

Durante mucho tiempo se creyó extinto, encontrándose solo fosilizado en algunas zonas de Asia. Pero desde el siglo XVII se observaron ejemplares vivos en China y otras zonas del continente.

El árbol dorado alrededor del mundo

El ginkgo procede originalmente de China. Sin embargo, se extendió rápidamente por otros países asiáticos y llegó a Europa a finales del siglo XIX.

En algunas zonas, se le conoce incluso como el árbol de los 40 escudos, precio (bastante alto) al que se encontraba entonces.

Como tal puede encontrarse en jardines botánicos de España y otros países. Aunque eso sí, con una antigüedad muy inferior, en torno a los 100 años.

El árbol dorado se considera una de las maravillas de la naturaleza por su belleza y porte, que de alguna manera recuerda que toda la flora en la Tierra ha de verse como un tesoro.

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