Desde algodones gigantes que se elevan hacia el Sol, hasta finos mechones que se deslizan más allá de la Luna, las nubes tienen innumerables formas y tamaños. Esto las ha convertido a través de la historia en un maravilloso forraje para la imaginación, una fuente de inspiración para aquellos que se atrevieron a levantar la vista al cielo.

Pero además de estimular la creatividad, las nubes sirven para varios propósitos científicos importantes como predecir el clima o facilitar la vida en la Tierra. En este artículo repasaremos cómo se forman algunas de las nubes más extrañas que se conocen.

Las nubes nacaradas

Las nubes nacaradas aparecen principalmente en latitudes altas durante el invierno, cuando las temperaturas en la estratosfera caen por debajo del punto de congelación, a -85ºC. Son más comunes en la Antártida, pero también se han observado en el Ártico, Escocia, Escandinavia, Alaska, Canadá y el norte de Rusia.

Nubes nacaradas
Fuente de la imagen: Pixabay

Estas formaciones se encuentran a favor del viento de las cadenas montañosas que inducen ondas de gravedad en la estratosfera. Aunque su morfología también puede estar asociada con tormentas troposféricas severas.

Después de la puesta de Sol, se caracterizan por colores brillantes iridiscentes, más extensos e intensos que la irisación localizada que a menudo aparece en los bordes de las nubes troposféricas. La iridiscencia es más brillante cuando el Sol está varios grados por debajo del horizonte. Momento en el que los colores cambian de naranja a rosa y contrastan con el cielo que se oscurece.

Este tipo de nubes pueden aparentar moverse lentamente debido a su distancia con el observador, ya que aparecen por encima del sol poniente.

Mammatus

Las nubes mammatus son protuberancias en forma de bolsas que cuelgan de la parte inferior de las formaciones, generalmente en nubes de tormenta. Se componen principalmente de hielo y pueden extenderse cientos de kilómetros en cualquier dirección, permaneciendo visibles en el cielo durante 10 o 15 minutos.

Nubes mammatus
Fuente de la imagen: Tiempo

La gente las asocia con el clima severo y es cierto que pueden aparecer antes o después de una fuerte tormenta. En contra del mito, no se aproximan a la superficie de la Tierra para formar tornados, aunque su apariencia sí viene del aire que busca el suelo. Estas nubes a veces pueden parecer siniestras, pero de una belleza inigualable.

Las nubes de Kelvin-Helmholtz

Las nubes de Kelvin-Helmholtz son ondas verticales en la atmósfera generadas por la contraposición del viento en condiciones de suficiente humedad. Esta inusual posición del viento es resultado de la disposición de las corrientes de aire superiores más fuertes, separadas de las inferiores más débiles por una capa estable entre ellas. Esta capa termodinámicamente estable es una inversión de temperatura.

Nubes de Kelvin Helmholtz
Fuente de la imagen: Cazatormentas

Cuando la capa superior se mueve a una velocidad más alta, puede formar una ola gigante. Este tipo de fénomenos se producen dentro de la capa estable a altitudes superiores a los 5,000 metros.

Las nubes Arcus

Las nubes Arcus, o Arco, son algunas de las más fotogénicas y surgen con bastante frecuencia en Australia, especialmente de septiembre a mayo, durante la temporada de tormentas. 

Nubes arcus
Fuente de la imagen: Cazatormentas

Estas formaciones tienen apariencia horizontal y altitudes bajas. Por lo general, son un efecto visual derivado de la actividad de las tormentas severas dominantes, por lo que también se les llama nubes de plataforma. Los vientos fríos dentro de la tormenta se orientan hacia la salida y, cuando chocan con el aire más cálido del exterior, crean un movimiento a lo largo del límite que produce una apariencia de muro.

Aunque las nubes Arcus en sí mismas son relativamente inofensivas, las tormentas eléctricas que ocurren detrás de ellas pueden ser potencialmente peligrosas.

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