La historia de He-Man y Conan el Bárbaro es una de las grandes leyendas del mundo de los juguetes. Al parecer, era un secreto a voces que el muñeco de He-Man, lanzado en 1982, se creó como un plagio directo a la película del mismo año Conan el Bárbaro, de Arnold Schwarzenegger. Con el paso de los años surgieron multitud de especulaciones con respecto a este asunto. Teorías de imitación, sobre stock, apropiación de derechos y hasta robo.

Finalmente, después de mucho tiempo, se conoció la verdad. La fábrica de juguetes Mattel era la encargada de manufacturar la línea de productos para Conan, pero poco después de la firma del contrato, renunció al proyecto. Más tarde, la empresa tomó los prototipos diseñados orginalmente para Conan y los convirtió en la línea de juguetes para la serie animada He-Man y los Amos del Universo.

El pleito entre Conan Properties International y Mattel

La evidencia que sustenta el caso es que Mattel sí había firmado un contrato de licencia con Conan Properties International (CPI) para fabricar la línea de juguetes Conan, y luego se retiró del acuerdo. Cuando salió el muñeco He-Man, CPI inmediatamente demandó a Mattel por reclamos generales de infracción de derechos de autor, ya que era bastante obvio que ambos juguetes eran demasiado similares.

Sin embargo, cuando el caso llegó a los tribunales, Mattel ganó. La compañía pudo demostrar que su figura de He-Man existía antes de la firma del acuerdo de licencia con CPI. Fue de ese diseño del que surgió el prototipo para Conan, que finalmente CPI manufacturó después de la retirada de Mattel del contrato. Al mismo tiempo, Mattel distribuyó sus juguetes de He-Man.

Juguetes de He-Man (izquierda) y Conan (derecha)
Juguetes de He-Man (izquierda) y Conan (derecha)
Fuente de la imagen: Mattel

Los detalles más importantes del contrato de licencia se hicieron públicos recientemente y disipan todas las teorías que se habían esparcido a lo largo de las décadas.

“CPI acepta y reconoce que las figuras y accesorios de juguete basados ​​en sus personajes antiguos, personajes futuros o combinaciones de los mismos en varios períodos de tiempo, pueden ser competidos por la empresa manufacturera. Ya que han sido y serán producidos, diseñados y vendidos por Mattel, denominado colectivamente en el presente documento sin incurrir en responsabilidad ante CPI en virtud de este acuerdo.”

Por lo visto, esta cláusula y el siguiente testimonio ayudaron a que el tribunal resolviera a favor de la productora de juguetes. Supuestamente, CPI y en específico su jefe de licencias, Sydney Alpert, sabía que He-Man existía previamente al acuerdo. Pero ocultó esta información hasta que el juicio alcanzó un punto álgido y acalorado. El hombre fue interrogado y su declaración fue pieza clave en la evidencia para la resolución del caso.

Conclusión del caso He-Man vs Conan

Aunque la verdad acerca de este caso ya salió a la luz, muchos pudieran dudar todavía en quién plagió a quién. Después de todo, la única inspiración real que hubo no fue en una figura de acción. Sino de la película o los cómics de Conan de los años 60. Sea como fuere y pese a que los parecidos entre ambos juguetes son innegables, la resolución judicial echa por tierra los rumores que han existido durante casi 40 años.

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