El uso generalizado de la caja negra en la aviación no comenzó hasta la era posterior a la II Guerra Mundial. Este tipo de dispositivos fue creado para poder tener un record de lo que acontecía en la aeronave. Funge como prueba fiel de conversaciones, desperfectos y testigo de eventos durante un viaje aéreo.

Desde que fue creado, el medio de grabación de la caja negra ha evolucionado para registrar mucho más que el audio de un vuelo.

La creación de la caja negra

Las cajas negras más antiguas usaban cinta magnética, una tecnología que se introdujo por primera vez en la década de 1960. Este tipo de cinta funcionaba como en cualquier grabadora de la época, se colocaba la cinta través de una cabeza electromagnética y se fijaba a la caja. Desgraciadamente esto recogía muy pocos datos y, aunque para el momento eran útiles, hoy en día no serían tan confiables.

Caja negra antigua, compuesta por una grabadora de cinta magnética
Caja negra antigua, compuesta por una grabadora de cinta magnética

Actualmente, las cajas negras usan placas de memoria sin partes móviles conocidas como cajas de estado sólido. Aparecieron en la década de 1990 y con el avance de la tecnología, se les han ido agregando más elementos para perfeccionar su funcionamiento.

Las grabadoras de estado sólido utiliza conjuntos apilados de chips de memoria, por lo que no tienen partes móviles. Al ser una sola pieza, hay menos problemas de mantenimiento y una menor posibilidad de que algo se rompa durante un choque.

Los aviones están equipados con sensores que recopilan datos como la aceleración, la velocidad del aire, la altitud, la configuración de la aleta, la temperatura exterior, el rendimiento del motor y la temperatura y presión de la cabina. Las grabadoras de cinta magnética pueden rastrear alrededor de 100 parámetros. Las grabadoras de estado sólido, en cambio, pueden registrar la enorme cantidad de 146,000, lo que resulta en varios terabytes de datos por cada vuelo.

Esta increíble carga de datos es una espada de doble filo. Es excelente para monitorear el avión, pero puede abrumar a los ingenieros y al personal de mantenimiento a la hora de leerlos e interpretarlos. Para gestionar toda la información de forma eficiente, necesitan un sofisticado software de gestión de datos.

La composición y apariencia

Los accidentes aéreos son muy violentos y en muchos casos los únicos dispositivos que sobreviven son las unidades de memoria de los grabadores de datos de vuelo y de la cabina. Por lo general, el resto del chasis y los componentes internos de las grabadoras quedan destrozados.

La unidad de memoria es un cilindro grande que se atornilla a la parte plana de la grabadora. Este dispositivo está diseñado para resistir el calor extremo, choques bruscos y toneladas de presión. Usando tres capas de materiales, la unidad de memoria en una caja negra de estado sólido aísla y protege la pila de tarjetas de memoria que almacenan los datos digitalizados. En grabadoras de cinta magnética antiguas, la unidad de memoria estaba ubicada dentro de una caja rectangular.

Ubicación y componentes de la caja negra
Ubicación y componentes de la caja negra

La función de la caja negra después de un accidente

Aunque se llaman «cajas negras», los dispositivos en realidad están pintados de color naranja brillante. Este color distintivo, junto con las tiras de cinta reflectante adheridas a los exteriores de las grabadoras, ayuda a los investigadores a localizarlas después de un accidente. Estos son especialmente útiles cuando un avión aterriza en el agua.

Hay dos posibles orígenes del término caja negra. Algunos creen que se debe a que las primeras grabadoras fueron pintadas de negro, mientras que otros piensan que se refiere a la carbonización que ocurre cuando hay fuego involucrado en un accidente.

Si un avión se estrella en el agua, la caja emite un pulso ultrasónico que no puede ser escuchado por los oídos humanos, pero que es fácilmente detectable por el sónar y el equipo de localización acústica. Este es un sensor de inmersión ubicado en el costado de la caja, que cuando toca el agua, la señal se activa. Una vez que está señal se encuentra en operación, comienza a emitir un pitido, que suena una vez por segundo durante 30 días y hasta una distancia de 4,500 metros.

El acceso a la información recopilada

Después de encontrar las cajas negras, los investigadores llevan las grabadoras a un laboratorio donde pueden descargar los datos e intentar recrear los eventos del accidente. Este proceso puede tardar semanas o meses en completarse.

Con las grabadoras de estado sólido, los investigadores pueden extraer datos almacenados en cuestión de minutos a través de puertos USB o Ethernet. Muy a menudo, son abolladas o quemadas, casos en los que las tarjetas de memoria se quitan, se limpian y se instala un nuevo cable de interfaz de memoria. Luego, la tarjeta de memoria se conecta a una grabadora en funcionamiento que tiene un software especial para facilitar la recuperación de datos sin el riesgo de dañarlos.

Aspecto de una caja negra de última generación
Aspecto de una caja negra de última generación

Generalmente se contrata a un equipo de expertos para interpretar la información almacenada. Este grupo generalmente se compone por representantes del fabricante de la aerolínea y el avión, un especialista en seguridad de transporte y un investigador de seguridad aérea. También puede incluir un especialista en idiomas y, si es necesario, un intérprete.

Las cajas negras suelen ser las únicas sobrevivientes en los accidentes de aviación y, como tales, proporcionan pistas importantes sobre la causa que sería imposible de obtener de otra manera. A medida que la tecnología evoluciona, estos dispositivos seguirán desempeñando un papel fundamental en las investigaciones de accidentes.

El futuro de la tecnología de la caja negra

Hay todo tipo de mejoras potenciales en el horizonte para la tecnología de las cajas negras. Obviamente, los sistemas actuales no graban ningún video de la actividad de la cabina.

Durante años, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte ha intentado en vano implementar capacidades de video en sistemas de caja negra, pero muchos pilotos se niegan firmemente, alegando que tales sistemas violan su privacidad y que la captura de datos actual es suficiente para la investigación de accidentes. Este debate todavía se encuentra en espera de una resolución y próximamente habrá noticias al respecto.

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