La mayoría de los juegos de VR generan una sensación de inmersión parcial que trata de integrar al jugador en el entorno virtual, aunque muchas veces no es suficiente para engañar al cerebro. En el videojuego Superhot, las cosas cambian drásticamente ya que ese no es el único objetivo, sino que agrega el factor tiempo. Plantea una conjunción bastante equilibrada entre elementos visuales poligonales y una banda sonora zumbante de fondo, con la percepción de encontrarse solo en un espacio blanco surrealista congelado en el tiempo. En pocas palabras, es una experiencia inmersiva hasta donde debe serlo, completamente extravagante que exige bastante habilidad de coordinación y lógica.

La premisa que sostiene el juego es la notable capacidad de detener el tiempo a partir del movimiento del jugador. Es decir, el tiempo solo se mueve cuando el jugador lo hace. Y con esta ventaja, debe solucionar varias situaciones de asalto sirviéndose de diferentes armas para esquivar golpes, balas y abatir a los enemigos.

La mecánica y las exigencias de Superhot

A diferencia de la primera versión del juego hecha para PC, que solo se enfocaba en resolver puzzles para avanzar, el desarrollador lo reconstruyó todo desde cero para aprovechar la nueva plataforma de inmersión y agregar más elementos. Mientras se usan los auriculares y los controles principales de VR, hay que completar una serie de rompecabezas con breves descansos y puntos de control a lo largo del camino. Cada movimiento de las manos para golpear, agarrar un arma o disparar activa el correr del tiempo al mismo ritmo que el jugador.

A medida que avanza el juego, los niveles de dificultad también ascienden y dan acceso a nuevas armas y objetivos. La única constante es el enemigo, caracterizado por su aspecto acristalado rojo que muere desfragmentándose.

El diseño de estos niveles y el uso ingenioso de la claustrofobia para generar tensión, hacen que cada segmento individual se sienta como un triunfo una vez que se ha completado. Las cosas comienzan de manera bastante simple, a modo de tutorial para entender la mecánica y aprender ciertos movimientos. Pero una vez que los enemigos empiecen a empuñar armas, el jugador se verá obligado a priorizar sus objetivos y a plantear una estrategia. Dado que el tiempo se mueve cuando él lo hace, cada decisión es crucial para vencer o morir.

Escena superpuesta con el jugador en la pantalla del juego
Escena superpuesta con el jugador en la pantalla del juego
Fuente de la imagen: Superhot Team

Del estrés a la satisfacción inmediata

Con todo esto, Superhot es mucho más que un juego de puzzles. Es también un título de acción en primera persona bastante elegante que recuerda ciertos matices de la trilogía The Matrix.

La experiencia intensa y estresante que genera, lejos de provocar angustia, crea cierto tipo de adicción sana. Especialmente por la satisfacción inmediata que ofrece al superar cada prueba. Lo que nunca pudo lograr su predecesor para computadora, lo alcanzó con creces gracias a las virtudes de la realidad virtual, incorporando el movimiento corporal y la postura como factores clave. Pero sin dejar atrás el análisis visual, la estrategia y la lógica.

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