La historia de los Estados Unidos de América, aunque sea bastante reciente en comparación con otros países de Europa o Asia, alberga un sinnúmero de misterios y leyendas. El origen trascendental de los habitantes nativos del territorio y sus conflictos con los primeros colonos es una crónica profunda y fascinante. La naturaleza absolutamente antagónica entre las dos civilizaciones supuso mucho más que un choque de culturas. Estos enfrentamientos dieron pie a un cúmulo de creencias de todo tipo, como la maldición de Tecumsé y el enigmático destino de varios presidentes de la nación.

Según lo que profesa el mito, todos los presidentes del país Americano electos cada 20 años fallecerían durante el periodo de su mandato. Y pese a que este enunciado parece ser un poco arriesgado y arbitrario, se cumplió teóricamente siete veces.

La participación de Tecumsé en los conflictos que cimentaron los Estados Unidos

Tecumsé fue uno de los nativos americanos más importantes de la historia del continente. Nació a mediados del siglo XVIII, en 1768, y fue líder del pueblo indígena Shawnee, una confederación que se opuso a los Estados Unidos durante la contienda anglo-estadounidense de 1812.

Ilustración de Tecumsé
Ilustración de Tecumsé

Habiendo sido testigo de la Guerra de Independencia de 1776, durante toda su vida sufrió las consecuencias del asedio colonial, la violencia y el conflicto armado. Hasta que, después de liderar a los insurgentes de 1812, falleció en batalla. Fue tras su muerte cuando su hermano Tenskwatawa, conocido en aquel entonces como El Profeta entre su pueblo, pronunció la supuesta maldición que desencadenaría algunos de los acontecimientos más importantes de los Estados Unidos en los siglos XIX y XX.

La maldición de Tecumsé

«Les digo que Harrison morirá y cuando él muera, ustedes recordarán la muerte de mi hermano Tecumsé. Ustedes creen que he perdido mis poderes, yo que hago que el sol se oscurezca y los pieles rojas dejen el aguardiente. Pero les digo que él morirá, y después de él, todo Gran Jefe escogido cada 20 años de ahí en adelante morirá. Y cuando cada uno muera, que todos recuerden la muerte de nuestro pueblo«.

Esa fue, supuestamente, la sentencia del profeta Tenskwatawa en su intento por vengar la muerte de su hermano. Una condena que, sea mito o realidad, se cumplió en siete ocasiones, empezando por el mismísimo William Henry Harrison, noveno presidente de EE.UU.

Las siete veces que «se cumplió» la maldición de Tecumsé

Harrison fue elegido en 1840. Un año después, murió a causa de una sepsis desencadenada tras una neumonía. Su caso fue el primero de la enigmática lista de presidentes fallecidos presuntamente por la maldición de Tecumsé.

Muerte del presidente Harrison
Comunicado del fallecimiento del presidente Harrison en 1841

Veinte años después, Abraham Lincoln ganó las elecciones de 1860. Fue asesinado en el teatro Ford de Washington D.C. el 15 de abril de 1865 durante su segunda legislatura.

En 1880 James Garfield se convirtió en el vigésimo presidente de los Estados Unidos. Un año después recibió el disparo de un abogado decepcionado por no obtener un cargo a su favor. Murió semanas después por la infección y varias hemorragias internas.

William McKinley alcanzó la presidencia en el año 1900. En 1901 fue asesinado por los disparos de un anarquista declarado llamado Leon Frank Czolgosz.

En 1920 las elecciones nombraron a Warren G. Harding. Murió tres años después en San Francisco por un problema cerebrovascular.

Franklin Roosevelt ganó sus terceras elecciones consecutivas en 1940, siendo reelegido cuatro años más tarde. Después de cuatro legislaturas seguidas, murió el 12 de abril de 1945 a causa de una hemorragia cerebral masiva.

En 1960 John F. Kennedy se convirtió en el segundo presidente más joven del país. Tres años más tarde fue asesinado en Dallas en uno de los momentos más dramáticos de la historia de los Estados Unidos.

Momentos antes del asesinato de John F. Kennedy
Momentos antes del asesinato de John F. Kennedy en 1963

En 1980 Ronald Reagan asumió la presidencia, siendo el primer mandatario en eludir, según la creencia, la maldición de Tecumsé. Al parecer y según algunos, debido a los esfuerzos de su esposa buscando apoyo en el esoterismo. Todo en un contexto bastante desalentador, ya que el mismo año de su investidura, 1981, sufrió un intento de asesinato en el hotel Washington Hilton de la misma ciudad.

En el año 2000 y siguiendo el mismo patrón de calendario, George W. Bush comenzó su primera legislatura. Parece que veinte años atrás la maldición se había roto, ya que Bush pudo completar 8 años de gobierno. Aún así y quién sabe si por ironías macabras de la vida, sufrió un atentado en mayo de 2005 a manos de Vladimir Arutyunian, un georgiano que lanzó una granada de mano contra el presidente durante un discurso en el país de Europa oriental.

Realidad o mito

En este 2020 se celebrarán las elecciones para nombrar al presidente número cuarenta y seis de los Estados Unidos. Las votaciones entre los dos candidatos, Joe Biden o Donald Trump (que sería su segunda legislatura), están programadas para el 3 de noviembre.

De acuerdo a la creencia de esta maldición, nos encontramos de nuevo en un momento clave de este calendario bizarro. Y pese a las extrañas coincidencias, que en muchos casos parecen más una rebuscada conveniencia que otra cosa, muchos creen que esta maldición no es más que un mito.

Si analizamos la historia desde un punto de vista objetivo, puede considerarse incluso que todo se trate de una leyenda o fábula inventada fruto del resentimiento y el ansia de venganza del pueblo Shawnee.

Tampoco se sabe ni se tiene registro de cuándo se pronunciaron exactamente las palabras de la maldición. Ni siquiera si llegaron a pronunciarse.

No sería la primera vez que una civilización asediada por otra fantasea con algún tipo de castigo divino o justicia poética. Y estas inventivas pueden traducirse en multitud de leyentas, mitos y anécdotas que terminen en cualquier documento.

Si estudiamos a detalle la biografía de todos los presidentes de los Estados Unidos, incluso aquellos que no pasaron por el gobierno cada veinte años sufrieron todo tipo de amenazas o desenlaces fatales. Al final, quién sabe de qué se trate todo esto. Lo que sí es seguro es que la maldición de Tecumsé es una de las historias más curiosas de toda la crónica americana.

COMPARTIR: