La llamaron Miss inhundible en algún momento de la historia y no es para menos. El caso de Violet Jessop es uno de esos únicos en el mundo, recordados hasta el fin de los tiempos y fascinantes se mire por donde se mire. Esta mujer sobrevivió a tres naufragios prácticamente consecutivos. En 1911, el del transatlántico británico RMS Olympic. En 1912, el más famoso por excelencia, el del Titanic. Y en 1916, el del HMHS Britannic. Algunos lo catalogarían como mala suerte y otros tantos como buena. Sea lo que fuere, su biografía trascendió como una de las más asombrosas, digna de películas y novelas.

La vida de Violet Jessop

Violet era hija de inmigrantes irlandeses en Argentina. Nació el 2 de octubre de 1887 al sur de Buenos Aires como la mayor de seis hermanos. Su habilidad como superviviente se demostró ya en sus primeros años, cuando superó una tuberculosis crítica con diagnóstico fatal, que remitió favorecida por el clima de la cordillera de los Andes.

Tras la muerte de su padre a causa de la misma enfermedad, su madre trasladó a la familia a Inglaterra. Allí consiguió trabajo como mesera en la naviera Royal Mail Line, donde poco después ingresó también Violet a los 21 años.

Una vez en el gremio marítimo, todo fueron coincidencias.

Las tres embarcaciones que marcaron su vida, el Olympic, el Titanic y el Britannic, formaban parte de la flota marina más grande, lujosa y moderna de la época. Los tres se consideraban barcos «hermanos», construidos prácticamente iguales y de la misma clase. Sin olvidar que, trágicamente, los tres compartieron el mismo destino.

Violet Jessop como enfermera de la Cruz Roja
Fuente de la imagen: BBC

El accidente del Olympic en 1911

El Olympic se inauguró en el mes de mayo de 1911 bajo el título del barco más grande de su época. Era alrededor de 30 metros más largo que otros ejemplares. El 20 de septiembre del mismo año, colisionó contra un buque de guerra llamado HMS Hawke en las costas de Inglaterra, perforando su propio casco y dañando la hélice del motor.

Pese a los daños del accidente, el Olympic se encontraba lo suficientemente cerca de la costa para regresar sin hundirse. Pudo llegar al puerto de Southampton sin víctimas ni heridos. Como dato curioso y otra coincidencia, el capitán del barco era nada menos que Edward John Smith, quien más tarde comandaría el primer y único viaje del Titanic.

El Olympic en 1911
El Olympic en 1911
Fuente de la imagen: Wikipedia

El hundimiento del Titanic en 1912

Un año después, en 1912, el Titanic se estrenó orgulloso como la mayor proeza construida por el hombre en alta mar. La embarcación más magnífica y fastuosa hasta la fecha. El hermano pequeño (aunque más grande) del Olympic.

En un primer momento, Violet Jessop rechazó involucrarse en este nuevo transatlántico alegando que era realmente feliz en el Olympic. Sin embargo, la insistencia de su familia, extasiada con el lujo y la opulencia del Titanic, la terminó convenciendo. Finalmente, la joven pasó a formar parte de la tripulación del barco en su viaje inaugural y sobrevivió a su hundimiento al abordar al bote número 16 hasta que el Carpathia llegó para salvar a los 705 supervivientes.

El Titanic en 1912
El Titanic en 1912
Fuente de la imagen: Muy Historia

La tercera vez que Violet Jessop sobrevivió. El naufragio del Britannic

A estas alturas de la historia es fácil preguntarse por qué Violet Jessop siguió trabajando en la naviera. No lo sabemos, pero así fue.

El Britannic se inauguró en 1914, en pleno estallido de la I Guerra Mundial. Al igual que sus dos predecesores, era un transatlántico con destino Estados Unidos, aunque nunca llegó a cruzar el océano. El gobierno británico lo convirtió en un barco hospital dadas las circunstancias y Violet se enroló a la tripulación como enfermera de la Cruz Roja.

El 21 de noviembre de 1916, en el apogeo de la Gran Guerra, el Britannic cruzaba el mar Egeo frente a las islas griegas. Uno de los ataques submarinos alemanes (o una mina, según fuentes) alcanzó su casco y lo hundió en menos de una hora. A pesar de las previsiones de ingeniería, teniendo en cuenta los antecedentes, el barco desapareció de la superficie tres veces más rápido que el Titanic.

El Britannic en 1914
El Britannic en 1914
Fuente de la imagen: BBC

En total murieron 30 personas y sobrevivió la mayoría. Entre ellas Violet Jessop, rescatada del mar tras destruirse los botes salvavidas.

Después de una vida dedicada al mar y habiéndose retirado en 1950, murió de insuficiencia cardíaca en 1971 a los 84 años. En 1998 sus sobrinos publicaron sus memorias. Una historia para recordar de más de cuatro décadas sobre el océano y tres grandes relatos de fascinante supervivencia.

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