Para muchos, la historia del crimen es tanto o más curiosa que la historia propiamente dicha. No cabe duda que a lo largo de los años han sucedido multitud de eventos criminales desproporcionados e inimaginables. Tan es así, que más allá de despertar el interés de los que se dedican a investigarlos, resultan un tema de fascinación para muchos indiscretos que quieren saber sobre el tema. Uno de los ejemplos más evidentes es John Dillinger, considerado uno de los iconos más importantes del expediente criminalístico en Estados Unidos de todos los tiempos.

Proclamado en su tiempo como enemigo público número uno, John Dillinger fue uno de los ladrones más buscados en la época. Su nombre sonaba por todas partes en un contexto marcado por la Gran Depresión de los años 20 y el comienzo de la era de los gángsters más poderosos del país.

Los inicios de John Dillinger

Una reputación como la de este hombre no se construye sola. John Dillinger nació en 1903 entre el tumultuoso cambio de siglo y las primeras evidencias de la Revolución Industrial.

Pronto empezaron sus andanzas de cuatrero durante la adolescencia, convirtiéndose tan temprano en líder de una banda llamada Dirty Dozen. Con ella se dedicó a asaltar vagones de ferrocarril en Indianápolis en sus inicios, robando carbón y aprovechándose de una industria incipiente que más tarde traería el progreso capitalista.

Los siguientes capítulos de su vida pasarían por las persecuciones policíacas robando coches al más puro estilo de Michael Bay, si es que podemos hacer algún símil. Años después y tras una deserción del servicio militar, pasó a convertirse en un ladrón reputado y profesional que terminó con una condena de más de una década en prisión.

Ficha policial de John Dillinger

Esto no sería ni el principio para John Dillinger. Intentó fugarse de la cárcel seis veces, lo cual no hizo más que aumentar progresivamente la sentencia y, finalmente, lo destinaron a la penitenciaría de Michigan en 1929.

En este lugar, planeó una última fuga junto con otros compañeros de condena recurriendo incluso al soborno de algunos funcionarios de la prisión. Por cosas de la vida, recibió la libertad condicional al poco tiempo tras conocerse el complicado estado de salud de su madrastra. Es en este momento cuando empieza su verdadera historia.

Los robos más cuantiosos de John Dillinger

El FBI, que como institución estaba apenas conformándose en aquel entonces, llegó a ofrecer una recompensa de 10,000 dólares por John Dillinger. Hay que tener en cuenta que esa cantidad a principios de siglo XX era extraordinaria, difícil de calcular en los valores que ponderan hoy.

Poco después de librarse de la cárcel, Dillinger empezó su carrera por el desvalijo de bancos en Ohio, Michigan o Indiana. Llegó a acumular cientos de miles de dólares, lo que suponían verdaderas fortunas en aquel entonces.

Dilinguer protagonizaba portadas y titulares de gran parte de la prensa de aquellos años. Y lejos de ser repudiado o temido por la población, de alguna manera se convirtió en un símbolo de justiciero idealizado que se ganó el respeto de mucha gente. La crisis financiera desatada con la Gran Depresión de 1929 creó una enorme molestia generalizada hacia los banqueros. Los robos de John Dillinger a esta élite, aunados con los bajos o nulos reportes de fallecidos en ellos, marcaron el nacimiento la figura de este criminal.

Captura, muerte y posible exhumación

Después de varios años de crimen y atracos cuantiosos, John Dillinger fue abatido el 22 de junio de 1934 al salir del Biograph Theatre en Chicago.

Durante lo que restó de siglo y hasta el pasado 2019, esta fue la versión oficial de la policía y del FBI. Sin embargo, la controversia despertó el interés de todo el mundo después de que el Departamento de Salud de Indiana aprobase la exhumación de los restos del gángster.

Fotografía del gángster

Parece ser que la propia familia de Dillinger asegura que el hombre enterrado en su nombre no es realmente él, sino un impostor. Y esto porque ellos mismos, los familiares, engañaron en su momento a las autoridades para que disparasen a la persona equivocada. Si esto llegase a ser cierto, los últimos años de vida del ladrón más famoso de todos los tiempos serían todo un misterio.

Después de casi noventa años, John Dillinger sigue siendo un nombre de peso en Estados Unidos y fuera de él, como uno de los gángsters más icónicos y más reconocidos de toda la historia del crimen.

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