La paradoja de Fermi describe la aparente contradicción de por qué no hay evidencia de vida extraterrestre, a pesar de que lógicamente ya debería haber sido descubierta. Hay muchas galaxias en el universo y se sabe que existe vida en la nuestra. En este universo en expansión, las posibilidades de que exista alguna forma de vida en algún exoplaneta que rodee una estrella distante son bastante altas. Entonces, ¿por qué no los hemos encontrado? O, a la inversa, ¿por qué no nos han encontrado a nosotros?

El cuestionamiento de Enrico Fermi

El niño prodigio convertido en físico Enrico Fermi inventó el reactor atómico, desencadenó la primera reacción nuclear en cadena controlada y ganó el Premio Nobel de Física en 1938. Solo 12 años después, planteó la famosa pregunta mientras almorzaba con sus colegas en el laboratorio de Los Alamos: «¿Dónde están todos los aliens

Nuestra galaxia consta aproximadamente de 400,000,000,000 de estrellas. La paradoja de Fermi funciona bajo el supuesto de que el número de posibles ubicaciones donde podrían existir civilizaciones extraterrestres, aparentemente infinito, es lo suficientemente alto como para que ya hubiéramos detectado al menos una de ellas.

En resumen, el argumento sigue el siguiente camino:

  • La Vía Láctea contiene cientos de miles de millones de estrellas, y miles de millones de ellas son similares al Sol.
  • Es muy probable que algunas de estas estrellas tengan planetas similares a la Tierra.
  • Si asumimos, a través del principio copernicano, que la Tierra no es particularmente especial, entonces la vida inteligente también debería existir en alguna fracción de estos planetas similares a la Tierra.
  • Algunas de estas formas de vida inteligentes podrían desarrollar tecnología avanzada e incluso viajes interestelares.
  • El viaje interestelar llevaría mucho tiempo, pero como hay muchas estrellas similares al sol que son miles de millones de años más antiguas, ha habido mucho tiempo para que se produjera ese viaje.
  • Dado todo esto, ¿por qué no hemos conocido ni visto ningún rastro de extraterrestres?
Vida extraterrestre
Fuente de la imagen: Pixabay

Diversas teorías que dan solución a la paradoja

Según Herbert York, quien estuvo presente en aquel almuerzo, Fermi respaldó este argumento supuestamente con algunos cálculos aproximados, pero nunca abordó la pregunta en serio. Esa tarea quedó en manos del astrofísico Michael Hart, quien estipuló cifras más rigurosas en un artículo publicado en 1975. En dicho documento, el cientifico expuso una serie de respuestas probables a la pregunta.

La más obvia es que estamos solos, la Tierra es única, o está cerca de serlo debido a su posición dentro del universo. Alternativamente, los viajes interestelares a gran escala pueden ser imposibles. O quizás la vida inteligente se destruirá inevitablemente a sí misma a través de armas nucleares, inteligencia artificial desbocada, calentamiento global o alguna otra cosa.

Otras ideas sugieren que no estamos buscando el tipo correcto de signos, o que los extraterrestres son tan complejos que ni siquiera podemos reconocerlos como seres vivos. O quizás otras civilizaciones nos están manteniendo deliberadamente en la oscuridad hasta que estemos listos para unirnos a la «comunidad galáctica».

Quizás otra vida es abundante, pero vive en océanos subterráneos, como la que se cree que está en la luna de Encelado, sin darse cuenta de que existe cualquier otro lugar o cualquier otra cosa.

Las posibilidades son infinitas y sin duda la especulación continuará para siempre, o hasta que encontremos extraterrestres. La conversación de Fermi a la hora del almuerzo concluyó, según Edward Teller, otro físico que estaba presente, con la idea de que «en lo que respecta a nuestra galaxia, vivimos en algún lugar de las afueras, muy lejos del área metropolitana del centro galáctico«.

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