Estadísticamente, el color de ojos más común en la población mundial es el marrón. Solo alrededor de 150 millones de personas tienen los ojos azules. Y según estudios recientes de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, todos ellos tienen un antepasado común.

Originalmente, todos los humanos tenían los ojos de color marrón hasta que sucedió una mutación que afectó al gen OCA2. Este gen codifica una proteína involucrada en la producción de melanina, el pigmento que da color a los ojos, la piel, el pelo, etc. Y la mutación limitó su actividad, reduciendo esta producción en el iris y disolviendo o aclarando el color hasta llegar al azul.

Las personas con ojos azules comparten un mismo antepasado

Según la investigación liderada por el profesor Hans Eiberg, que inició en 1996 y se publicó en 2008, todos los individuos de ojos azules comparten un mismo antepasado al haber heredado exactamente esta misma mutación en su ADN.

Para llegar a estas conclusiones, se analizó el ADN mitocondrial de personas con ojos azules en países muy distintos y distantes, como Dinamarca, Turquía y Jordania.

Una de las observaciones del estudio es que la naturaleza hace diferentes combinaciones genéticas con cada ser humano, «probando» nuevos cambios cada vez en una especie de mezcla aleatoria de genomas.

La herencia del color de ojos

Las leyes de la genética se basan, si lo explicamos de un modo sencillo, en la diferencia entre genes dominantes y recesivos.

Los ojos claros son resultado de una falta de melanina y se relacionan, según estos hallazgos, con una mutación genética. Esto explica que se corresponda con los genes recesivos, ante la dominancia del color marrón.

Sin embargo, la herencia genética aplicada en esta característica estética no tiene en cuenta solo los genes de los padres, sino también de los abuelos y de generaciones anteriores en menor grado. Es por eso que, aunque ambos padres tengan los ojos marrones, pueden llegar a tener un hijo de ojos azules si ellos contienen en su ADN genes recesivos de color azul de sus antepasados. Poco probable, pero posible. Del mismo modo, si los dos padres tienen ojos azules, lo más probable es que el hijo también los tenga.

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