Los enanos son criaturas míticas descritas especialmente en la mitología nórdica. Se caracterizan por una baja estatura y una complexión robusta. Según las leyendas, están estrechamente conectados con la Tierra, con la minería, la ingeniería y la artesanía. También son comunes en las mitologías germánicas, en los cuentos de hadas y en la ficción fantástica. En los últimos años se hicieron muy populares gracias a las obras colectivas del autor J.R.R. Tolkien y el universo retratado en El Señor de Los Anillos.

La descripción mitológica

En general, se les llega a describir como seres más bajos que los humanos, aproximadamente de un metro de altura, feos, con cabeza grande, fornidos, peludos y luciendo barbas muy frondosas. Aunque son corredores lentos y terribles jinetes, se les considera excelentes guerreros y defensores de su territorio, usualmente ubicado bajo tierra o en zonas montañosas. Estos parajes a su vez sirven como excelentes fortalezas para proteger sus preciados tesoros de oro, plata y piedras preciosas.

Son mineros y herreros famosos, aunque se especializan en diversos oficios. Alguna literatura atribuye a los enanos la capacidad de ver en la oscuridad y otras adaptaciones para vivir bajo tierra y en penumbras. Algunos mitos sugieren que los enanos pueden forjar objetos mágicos. En las creencias nórdicas, por ejemplo, los herreros enanos crearon algunos de los elementos de poder más grandes y poderosos de su cultura. Como la cadena mágica Gleipnir, que ataba al lobo Fenrir, o Mjolnir, el martillo de Thor, entre muchos otros.

Enanos de la mitología nórdica
Enanos de la mitología nórdica
Fuente de la imagen: Pinterest

El origen de los enanos según las leyendas escandinavas

En la mitología nórdica, los enanos son entidades muy importantes asociadas con las piedras, el subsuelo y la forja. Los vikingos los dividen en tres comunidades dirigidas por Mótsognir, Durinn y Dvalinn, quien según textos antigüos les trajo el arte de escribir runas.

Se dice que los enanos nacieron mientras Odín y sus hermanos Vili y Vé fabricaron el mundo a partir del cadáver del gigante cósmico, Ymir. Según el mito, los dioses les otorgaron inteligencia, apariencia humana y capacidad para crear la mayoría de los artefactos divinos.

Se les considera egoístas, codiciosos, astutos y vengativos. En la saga de Hervarar se relata el momento en que el rey Svafrlami obligó a Dvalin y Durin a forjar la espada mágica Tyrfing. Los enanos la maldijeron en respuesta para que trajera la muerte a su portador y así fue.

Según la descripción de la mitología alemana son más misteriosos. Se alejan del contacto humano y eligen quedarse en sus viviendas subterráneas. Aunque de vez en cuando eligen poner a prueba a algún curioso y, si se ganan su confianza, lo recompensan con un tesoro.

Los enanos de Tolkien
Los enanos de Tolkien
Fuente de la imagen: New Line Cinema

Los enanos en la ficción y en la cultura pop

Las obras del autor de fantasía más famoso del siglo XX, J.R.R. Tolkien son de las más importantes e influyentes en la literatura mundial. Las percepciones modernas de los enanos derivan principalmente de la cosmología de Tolkien. Según su obra, fueron creados por Aulë, uno de los Valar o dioses principales, cuando se impacientó esperando la llegada de los humanos.

Tolkien los describe longevos, con vidas de alrededor de 250 años y con pocos hijos. Esta baja natalidad los hace protectores y defensores de sus familias, sobre todo ante la amenaza de sus adversarios eternos, los orcos. Según su imaginario, las mujeres se confundían con los hombres por compartir las mismas características estéticas, lo que llevó a muchos a interpretar que había muy pocas en las comunidades de enanos.

Las películas de El Señor de Los Anillos popularizaron a estas criaturas, que se ganaron el cariño de la audiencia por su carácter férreo y competitivo. Entre todos los personajes fantásticos de la saga, uno de los más apasionantes y cautivadores.

COMPARTIR: